Aunque lo nieguen, sí hay terrorismo
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de julio de 2017.- Hace dos años se dio el epitafio del FAEB y el nacimiento del FONE, cuando las nóminas comenzaron a ser pagadas directamente por el gobierno Federal, después de un proceso de depuración.
Las mismas se integran en los estados y se validan y depositan por las autoridades federales, Sin embargo, los problemas no se han terminado, aunque por supuesto hay avances notables como la eliminación de los más de 3 mil pagadores habilitados en Oaxaca, donde se hizo desde ese año un notable esfuerzo para pagar por medios electrónicos, a pesar del bajo grado de bancarización de la entidad.
No obstante, aun se pagan en algunos casos con cheque y no se han resuelto los problemas presupuestales de las entidades federativas, derivados de los déficits que provoco el FAEB de 2008 a 2014.
A una eficiente depuración de las nóminas magisteriales, se le ha atravesado la política y así ha sido siempre desde la fallida desconcentración hacia las entidades federativas en 1992, excepto al DF, que pasaron a ser patrones sustitutos “a cuenta del Gobierno Federal”, dado que el control de los recursos financieros ha sido federal, sin embargo ahora se transforma la Ley de Coordinación Fiscal y se dice que con la concentración de las nóminas, que es un paso acertado por supuesto, el Gobierno Federal “asume el pago por cuenta y orden de las entidades federativas”. Aunque los recursos son federales, tan es así que los fiscaliza desde antes de las reformas la Auditoria Superior.
El asunto reciente anunciado por el secretario de la SEP, muestra lo que de alguna manera ya había señalado la ASF, en el sentido de que había una gran cantidad de presuntos comisionados, además de los ‘comisionados’ por oficio. Esto incluía a trabajadores administrativos e incluso autoridades escolares, a quienes se les pagaba con plazas de docentes, mal que incluso se observó en las auditorías realizadas a los servicios educativos de la Ciudad de México, administrados por parte de la propia Secretaria de Educación.
Es oportuno como dijo el secretario Nuño, que esto se corrija en el corto plazo, ya que, por cierto, a ello contribuyó la propia dependencia que, desde principio del gobierno de Fox, al suspender la creación de plazas administrativas y utilizó plazas de docentes, como se ha señalado en este espacio.
Por supuesto que es inadmisible el que se pague a gente que no trabaja o que tiene otras responsabilidades ya sea en municipios o en los poderes legislativos estatales y el Federal. Así como las 10 mil plazas de no localizados, lo cual se tendrá que corregir de inmediato, solo con eso se resuelve la mitad de lo señalado.
Lo primero para resolver un problema es focalizarlo y reconocerlo, por lo que en el siguiente reporte se habrá eliminado o casi, lo anterior.
La corrupción en esa materia ha sido inmensurable y su costo muy alto, por la impunidad. Pero no es solo en la educación, ahí está el sector salud o la política social, hay rubros plagados de corrupción como los sindicatos de esos sectores.
La prensa mexicana está plagada de noticias que cada día nos deprimen más: la corrupción, la violencia y la impunidad se han vuelto los principales obstáculos para tener mejores políticas públicas, mejor imagen de país y ser más competitivos. Su eliminación, la demanda la sociedad entera.
Parte importante de la corrupción tiene que ver con los recursos propios de las entidades federativas. Son muchos los funcionarios estatales y municipales presos hoy por actos de corrupción y el señalamiento público apunta a muchos más.
De ahí la importancia de que se observe la transparencia como norma de gobierno, una mejor rendición de cuentas y una efectiva fiscalización de los usos de los recursos públicos.