Cortinas de humo
OAXACA, Oax., 2 de marzo de 2019.- La oscuridad se metió a mi cabeza en forma de murciélago.
Ahora revolotea en mi memoria.
Disfruta chuparme la sangre a cualquier hora del día o la noche.
Me hace volar, me da alas.
Era un muchito y con mis mejores amigos subimos a la cueva que está al lado del camino que lleva al portillo. Habíamos escuchado a mi abuelo contar que esa cueva era la entrada de un camino secreto a Mitla. Mi abuelo había sido arriero y disfrutaba contar historias, sentado en la piedra de la esquina mientras fumaba cigarros delicados y se echaba sus mezcalitos.
A él le escuché decir: “a Mitla se puede llegar desde muchos pueblos entrando por una cueva, aquí hay una y está abajito del portillo”.
Un día le platicó al maestro Aarón que todo el valle que está coronado por Monte Albán, en algún tiempo fue el valle de los murciélagos.
-Así como ora vuelan las parvadas de zanates hubo un tiempo en que en todo el valle de Monte Albán volaban las parvadas de murciélagos; como ora hay pájaros de muchos tamaños, hubo murciélagos de muchos tamaños.
Mis amigos y yo pedimos permiso para ir a las azucenas, pero fuimos a la cueva. Éramos cinco; tres llevábamos lámparas de mano, apenitas pudimos caminar unos veinte metros entre bejucos y telarañas cuando una parvada de murciélagos apareció, parecía que querían atacarnos; espantados retrocedimos y salimos de la cueva arrastrándonos, muertos de miedo.
En las cuevas que conducen a Mitla siguen reinando los murciélagos, estoy seguro que hay murciélagos de distintos tamaños, como pájaros…
El hombre gavilán
Un mediodía día de hace dos años llegué a Nuyoo siguiendo la huella de Remigio Sarabia, el osado indio que venciendo distancias, y un poderoso cerco militar, fue a buscar a José Ma. Morelos para hablar con él y lo condujo desde el estado de Guerrero a la Mixteca oaxaqueña (Huajuapan de León) para liberar a Valerio Trujano y sus tropas del sitio montado por el ejército español.
Al preguntar por él, lo primero que escuché fue que Remigio Sarabia era un hombre de poder, que se convirtió y batió sus alas para lograr su hazaña.
¿Hombre gavilán?
¿Hombre murciélago?
¿Nagual que cambió la historia?
Los relatos difieren, pero coinciden en que era un hombre de poder, un hombre alado.
En Nuyoo también me contaron que han llegado caminantes buscando el origen del pueblo mixteco y otros más que buscan las primeras huellas de los hombres de sol.
En una cueva de Nuyoo se refugiaron para luego morir de inanición. Ahí están los huesos de las primeras mujeres y los primeros hombres de luna, que vivieron antes de que reinara el Sol, las mujeres y hombres que fueron flores de penumbra, que crecieron en Nuyoo, la ciénaga de Luna.
A la entrada de la cueva “de los huesos” está una olla muy grande…
¿Está ahí el ombligo del pueblo Mixteco?
¿El verdadero ombligo de la luna?
¿Acaso el ombligo del sol?