Piden libertad de defensora amuzga Kenia Hernández
OAXACA, Oax. 16 de agosto de 2021.- El enojo ciudadano por la inseguridad en Oaxaca ha propiciado diversos hechos de justicia por propia mano en lo que va de agosto.
La gente detiene a los presuntos responsables, de robo principalmente, y los ha sometido, los entrega a la policía y después, no pasa nada.
Alan Amaury, de 20 años de edad, fue detenido junto con Francisco de Jesús el 12 de agosto. Los dos habían robado la tapa de una alcantarilla y trataban de venderla como fierro viejo. Tres días después, Amaury fue uno de los amarrados a un poste, cuando los vecinos de la calzada Madero los atraparon con otro individuo, de nombre Cristian Daniel.
Iba con ellos una mujer, de la que también han dado características sin que la policía municipal de la ciudad de Oaxaca haga algo por detenerla.
Al contrario, la complicidad de este cuerpo municipal de seguridad queda en evidencia cuando se llevan a los presuntos ladrones y advierten a los vecinos que lo que están haciendo es un delito.
“Parece que tienen más derechos los ladrones”, reclamó una ciudadana a los policías que rescataron a los dos presuntos ladrones, uno de ellos al que le rociaron gasolina y amenazaron con incendiarlo.
Puede que tengan razón. La Constitución, en su artículo 17, señala que “ninguna persona podrá hacerse justifica por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho”.
Sin embargo, para muchos de los vecinos afectados, esto solo es un argumento que justifica el no hacer de la policía municipal en la ciudad de Oaxaca de Juárez.
Los detienen y al cabo de 24 o 48 horas, incluso menos, de nuevo están libres.
Datos oficiales mencionan que, al día, por lo menos, una veintena de robos a transeúntes se comete en total impunidad.
Los más violentos son los que llaman la atención, como el turista de Estados Unidos que fue herido con un arma blanca para robarlo. O los que quedan para el anecdotario en una cámara de seguridad, como la enfermera que fue asaltada en Montoya.
En la ciudad de Oaxaca ha incrementado el robo a casa habitación, el robo de autopartes y los asaltos a mano armada.
La situación enardece a los habitantes, quienes cada vez toleran menos este tipo de hechos.
Este lunes, un individuo fue atrapado y sometido por vecinos, cansados de los robos en Xoxocotlán, otro de los municipios donde también han incrementado este tipo de delitos.
Pero el ejemplo cunde al igual que el enojo. El fin de semana, tres personas, entre ellas dos mujeres, fueron retenidas en Huautla de Jiménez y rescatadas por la policía.
Iban a ser linchadas por la gente que también siente afectado su patrimonio, aunque fueron entregadas sin golpes. No tuvieron la misma suerte los otros presuntos ladrones y en las calles vuelve a surgir ese grito de enojo: ¡Cuidado rata, te estamos vigilando!