
Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
SALINA CRUZ, Oax.,1 de julio de 2017.- Al remover la arena de la playa de Ensenada La Ventosa, restos del hidrocarburo derramado de la refinería “Antonio Dovalí Jaime” siguen apareciendo; esto a pesar de las labores de “limpieza” que realiza Petróleos Mexicanos (Pemex), luego de la fuga de combustóleo ocurrido el domingo de la semana pasada.
El derrame ocurrió cuando Pemex realizó la limpieza en el interior de la refinería de Salina Cruz y retiró de las instalaciones grandes cantidades de combustóleo, el cual se fugó y dañó el ecosistema de las comunidades de Boca del Río y Ensenada La Ventosa.
Para contener el producto, personal de Petróleos Mexicanos instaló cordones oleofílicos afuera de la refinería; sin embargo, el producto se salió hasta la zona de manglares, así como a la laguna de Boca del Río y a la playa de Ensenada La Ventosa.
Todo el problema se originó el 13 y 14 de junio cuando la refinería primero sufrió una inundación y luego un incendio que la dejó paralizada.
El lunes 19 de junio, la empresa inició con la limpieza en las instalaciones y al día siguiente, se registró la primera fuga de combustible que afectó a las comunidades cercanas.
El domingo siguiente, el 25 de junio, se detectó una gran fuga de combustóleo que ocasionó más daños en las poblaciones aledañas.
Apenas el jueves Pemex informó que llegó a un acuerdo con los habitantes de Boca del Río para sanear toda la zona afectada.
Sin embargo; los daños aún son palpables, pues la contaminación no está siendo saneada adecuadamente, sólo se está trasladando el problema a otras áreas, como la playa Ensenada La Ventosa, y esto se debe, dijeron los habitantes, a que el «desengrasante» que usan, sólo remueve el aceite, crudo y grasa.
Todo va a dar al drenaje de la refinería, y en algún punto se vierte sobre sobre la laguna y ésta la lleva a La Ensenada, con el consecuente daño ambiental de dimensiones mayores que Pemex, intenta ocultar, en perjuicio de los moradores de estas áreas.
Uziel Infante, pescador de la comunidad de Ensenada La Ventosa, dijo que toda la playa sigue contaminada de hidrocarburo “y con manchas negras”. Incluso, en la superficie marina hay rastros del combustible.
“Aquí siempre nos hemos dedicado a la pesca, nos duele tanto porque la verdad no podemos vender nuestro producto y no pueden venir ni los turistas a bañarse, por toda esta afectación”, expresó con tristeza.
En Ensenada La Ventosa, una zona turística y habitada por pescadores, la actividad económica está paralizada desde hace dos semanas.
Los restaurantes instalados a la orilla de la playa no abren “porque no hay clientes, nadie quiere venir a pararse aquí por el fuerte olor a petróleos”, dijo el agente municipal Armando Díaz Delgado.
Los habitantes presumen que Pemex no está utilizando el método adecuado para sanear toda el área afectada, por eso, a pesar de los trabajos de limpieza, la playa y la laguna donde pescan, siguen contaminadas.