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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de noviembre de 2018.- Aunque la convocatoria fue vestir de negro en señal de luto “porque si hoy dejamos pasar una consulta hecha a modo para validar una decisión de gobierno, estaremos contribuyendo a cavar la tumba de nuestra democracia”, cientos de personas se reunieron aunque no todas siguieron esa regla, para sumarse al rechazo de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
El presidente electo Andrés Manuel López Obrador confirmó el lunes 29 de octubre pasado que su gobierno haría caso a “la decisión democrática del pueblo” derivado de la consulta nacional por lo que se optará por la opción de Santa Lucía, y empeñó su palabra en resolver el problema de la saturación aeroportuaria en la capital del país en tres años dando así un revés a la construcción que tiene ya un avance en Texcoco.
“Hay que invitar a la gente a que hay que evitar etiquetas, no nos separemos, no nos polaricemos, tampoco el señor López Obrador, no debería etiquetar a sus gobernados, va a ser en breve un Presidente y a nadie le conviene, que si los buenos o los malos, que si los chairos o los fifís, ¡no!, somos mexicanos”, comentó Laura Herrejón, presidenta del Movimiento Pro Vecino una de las organizadoras.
Cientos de personas se congregaron en el emblemático Ángel de la Independencia, y marcharon en el Paseo de la Reforma al grito de “¡Somos ciudadanos, no somos acarreados!”. Entre consignas de rechazo a las consultas “hechas a modo”, se pronunciaron para respaldar el proyecto en Texcoco refiriendo además con pancartas un “Sí al progreso, sí al centro mundial de actividad aeronáutica, sí al hub en Texcoco”.
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