Historia y literatura dan vida a La dulce tinta de Al-Jawater
OAXACA, Oax., 17 de marzo de 2018.- Ante el reconocimiento Memoria del mundo de México otorgado a la biblioteca ‘Fray Francisco de Burgoa’ de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el maestro Francisco Toledo dijo que este acervo debería incrementarse cada día más.
“Hemos adquirido libros para la Biblioteca Burgoa, pero se deberían seguir comprando más, aunque sé que los libros antiguos son muy caros”, dijo el artista plástico según un boletín de prensa.
Abundó que quiso seguir contribuyendo con más recursos a través del ProOax, “pero nuestras finanzas no van tan bien, queríamos adquirir libros con temas de Oaxaca, comprar todo lo que apareciera en subastas y alguna vez fuimos a pujar en Morton”.
Uno de los libros que encontraron en Morton fue el de Joseph Thiery de Menonville un hombre que vino a robar la cochinilla a Oaxaca. Toledo ya conocía este libro, lo había visto en la biblioteca pública de Nueva York, por eso su interés de que estuviera en Oaxaca.
El acervo de la biblioteca ‘Fray Francisco de Burgoa’ se ha incrementado gracias a las donaciones que han hecho algunas familias, así como a las adquisiciones que han realizado colaboradores cercanos a este espacio.
Como ejemplo está una parte del Códice de Yanhuitlán, la cual se encuentra en la biblioteca, ya que la compraron entre varias personas como el maestro Francisco Toledo, el señor Salvador Flores, la familia Harp Grañén, Sebastian van Doesburg, Michael Swanton, Michel R. Oudijk y Ángeles Romero.
El Códice de Yanhuitlán está dividido en tres partes, una está en el Archivo General de la Nación, la otra en la Biblioteca José María Lafragua en Puebla y otra más en la Biblioteca Burgoa.
En entrevista, la directora de la biblioteca María Isabel Grañén Porrúa detalló que cuando empezaron a organizar la biblioteca había unos 27 mil títulos ahora cuentan con 40 mil, porque constantemente están comprando en las subastas.