Economía en sentido contrario: Banamex
OAXACA, Oax., 25 de agosto de 2018.- Lo que en el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO) sostiene el magisterio oaxaqueño como manifiesto de avanzada de una educación con base en la “comunalidad” es precisamente su debilidad, pues ni cualitativa ni cuantitativamente la sostienen. Su Plan que no es plan, que es más bien un manifiesto, por ejemplo, más que hacer una revisión del estado del arte, de hacer una introducción sostenida con antecedentes y teorías de la educación, recopilaron sus posturas localistas y las plasmaron. Para que querrían teoría y academia si tienen lo que llaman “Saberes populares”.
PTEO, debilidad cualitativa
“…el PTEO, es un conjunto de conocimientos y saberes populares y/o comunitarios que se encuentran establecidos y a la vez en refutación por reglas y normas que limitan y capacitan a identidades determinadas, construidas históricamente y organizadas socialmente.” (Pág. 5 http://www.seccion22.org.mx/wp-content/uploads/2013/11/CuadernilloPTEO.pdf.
Repiten hasta el cansancio su bondad comunitaria, añoran al Oaxaca autonomista de la vieja historia cuando el estado declaraba su independencia, ahora sería una autonomía sui generis pues esperan sostenerla con recursos federales; se nota en la diferente redacción de quienes juntaron sus escritos para lograr este singular documento, su intención de mostrar a Oaxaca como una entidad fuera de serie, una ínsula de especialísima índole para que la federación comprenda que debe seguirla sosteniendo, que la SEP provea siempre de los 22 mil 522 millones de pesos que se destina acá al gasto educativo, sin que revise o se entere de la suerte de esos recursos, administrados como hasta 2015 por un IEEPO dominado por profesores-sindicalistas-funcionarios nombrados por la Sección 22, lo que están en busca de restaurar.
Sin más sostén que sus “saberes” inéditos y algunos libros como la pedagogía de Paulo Freire y teoría de la educación de Adriana Puigross de los años 70 del siglo pasado, no dejan lugar para la crítica (menos para la autocrítica). Cómo discutir este “saber nuevo”, el que además proponen como “referente hacia la ruta educativa de México”. (Pág. 32).
“Enfoque comunitario crítico. Este enfoque tiene como eje central la recuperación y articulación de los saberes comunitarios, para construir los currículos escolares que den sentido y significado al proceso formativo de los niños, jóvenes y adultos del estado. (Pág. 22). Y con este mismo argumento se oponen a ser evaluados si no es como ellos establecen: “Generar una cultura de evaluación a partir de las características sociales y culturales de los pueblos de Oaxaca”. (Pág.10)
Prescinden del conocimiento científico y tecnológico
Es insólita esta propuesta de hacer su “transformación” educativa con recursos del pasado. Nunca mencionan las nuevas herramientas del conocimiento, la computación, la informática, el internet. Eso no va con la “revolución comunal”.
No aluden al conocimiento científico y tecnológico. Margarita Nolasco en su ensayo “El indio no es un problema racial” sostiene: “que el indio vive en una situación colonial, de la que debe salir mediante algunos cambios: la incorporación de tecnologías avanzadas y una ideología de la producción, para que ´la lengua y la cultura no sean mecanismos que conserven la situación colonial sino fuerzas sociales que ayuden a romperlas” (Oaxaca, textos de su historia, pp. 27-29).
PTEO, debilidad cuantitativa
Si lo anterior señala la debilidad de los argumentos del PTEO en términos cualitativos, los cuantitativos no son menos. En el resumen del PTEO presentado por la S 22 y gobierno de Oaxaca en enero de 2012 para justificar su oposición a hacer cambios en la educación, falseaban los datos poblacionales, decían:
“Oaxaca, con dos millones de hablantes de lengua indígena, donde una vasta composición étnica pinta el mosaico geográfico de una grandeza sociocultural” (sic). Pero la fuente de esos 2 millones de indígenas en Oaxaca no era el INEGI sino el portal de datos.cipaz.org, mismo que al buscar en internet no aparece. (Ver resumen del PETEO, enero 2012: http://revistaenmarcha.com.mx/images/varias/pteo.pdf)
En el resumen del PTEO de noviembre de 2013 (el original consta de unas 1 mil 800 cuartillas) ya usan los datos de INEGI, de 1 millón 165 mil 186 habitantes indígenas, pero sin mencionar la proporción de este número de población, ni el total estatal de 3 millones 405 mil 990 habitantes de Oaxaca según el censo de 2010. No son, pues, 2 millones de indígenas en el estado, ni siquiera la mitad de la población sino el 34 por ciento del total.
Si las dos terceras partes de la entidad no se inscriben en la comunalidad o multiculturalidad indigenista en que tendenciosamente se quiere situar a todo el estado, otro dato duro de INEGI debilita más esa postura: “De cada 100 personas que declararon hablar alguna lengua indígena, (sólo) 14 no hablan español”. (http://cuentame.inegi.gob.mx/monografias/informacion/oax/poblacion/diversidad.aspx?tema=me&e=20)
Un estudio llamado Censo de lenguas publicado en 2004 por el IEEPO concluye que sólo el 0.86 por ciento de los niños de primaria “son monolingües en lengua indígena”.
Entonces de las otras dos terceras partes de la población, las ciudades grandes y medias donde habita la mayoría de oaxaqueños, ¿quién hará un Plan para ellas? Quedará desatendida o tendrá que volverse comunal, echando sus pasos hacia atrás, hacia un pasado que, incluso, ni siquiera sus ancestros vivieron: Oaxaca, Tuxtepec, Salina Cruz, Huajuapan, Matías Romero, Loma Bonita…
Hay, sin duda, elementos de organización social valiosos en los pueblos, pero defender a ultranza sus tradiciones y usos y costumbres orales es condenar a esas comunidades al atraso, a sobrevivir en una dinámica regida por anquilosadas instituciones creadas para la sujeción por la Iglesia durante la Colonia, que tienen a esas poblaciones en conflictos permanentes y hasta en manos de caciques o nuevos grupos de poder.
Y con estas muy endebles bases la S22 construye su Ley Educativa Estatal. Este es el fondo del argumento que los líderes del magisterio de la CNTE esgrimen desde Oaxaca; lo que hallaron a la mano para tener con qué oponerse a cambios y reformas y seguir, en el mejor de los casos, igual.
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Cuauhtémoc Blas es miembro del Consejo Ejecutivo de la APO y director de la revista En Marcha.