Delincuentes, autodefensas e impunidad

Morelia, Mich., 19 de julio.-Desde que inició este proyecto editorial comentábamos sobre la estrecha relación que hay entre política y delito, y viene a colación porque ayer fue detenido Daniel Marín, mejor conocido como “El Pelón”, quien es un sicario que trabajaba para Carlos Sierra Santana, integrante del grupo delictivo Los Viagras.

A decir de la Procuraduría estatal, este individuo presuntamente participó en el asesinato de seis personas el pasado 15 de enero en el municipio de Ecuandureo, de la región del Valle de Zamora.

Fue detenido en Morelia acusado también de los delitos de homicidio calificado y lesiones, acontecidos el 23 de diciembre de 2015, en esa misma región.

Daniel Marín se convirtió en uno de los objetivos principales de los gobiernos estatal y federal, porque participó en muchos otros delitos.

No obstante, diría el dirigente nacional de Morena, este es un niño de pecho comparado con los hermanos Sierra Santana, que desde que se desintegró el grupo de policía especial G-250, en diciembre de 2014, han cometido una serie de delitos, como lo ocurrido en Apatzingán los primeros días de enero de 2015, cuando ocho personas murieron en un “enfrentamiento” con policías federales.

Un artículo de Quadratín Debate