Piden libertad de defensora amuzga Kenia Hernández
OAXACA, Oax. 2 de noviembre de 2021.- Para el director de Radio Universidad, Miguel Ángel Vásquez de la Rosa, el 2006 es un capítulo abierto, pues hay delitos que no prescriben.
Contrario a lo que dijo el ex gobernador Ulises Ruiz, de que el 2006 era un capítulo cerrado, quien en 2006 documentó violaciones a los derechos humanos refutó esta apreciación.
Este 2 de noviembre se conmemoraron 15 años de que la sociedad civil hizo frente a la Policía Federal para la defensa de Radio Universidad e impidió la toma de estas instalaciones con base en la autonomía universitaria.
Es uno de los episodios de 2006 conocido como “la batalla de Todos los santos”.
En 2016, la Comisión de la Verdad documentó que en este período hubo delitos de lesa humanidad, desapariciones, torturas contra manifestantes y homicidios.
“Hay delitos que no prescriben, que siguen vigentes y en cuanto no se logre hacer justicia, seguirá siendo vigente”.
Para Vásquez de la Rosa es importante reconstruir la memoria de aquellos acontecimientos para que estén vigentes igual que la demanda de verdad y de justicia para Oaxaca.
“Hoy es un día muy importante, se considera de la defensa de la autonomía universitaria, de la libertad de expresión, que fue propiamente la defensa de un sector importante del pueblo oaxaqueño, maestros, maestras, alumnos, padres de familia, que frenaron una incursión de la policía federal preventiva al campus universitario”.
Entonces el actual presidente municipal electo, Francisco Martínez Neri era rector de la UABJO.
Es un hecho, añadió, que quedará como un ejemplo de la lucha de la ciudadanía por la defensa de sus derechos frente a gobiernos autoritarios como el que tuvimos aquellos años.
“Otro aprendizaje es en términos de la libertad de expresión, radio universidad fue un baluarte de la libertad de expresión, Radio universidad se convirtió en una de las pocas voces que contó lo que estaba ocurriendo en la ciudad de Oaxaca”, mencionó.
Aunque también, reflexionó, en términos autocríticos se cometieron algunos excesos, quizá por provocadores, infiltrados, pero dejó afectadas a terceras personas, a ciudadanos que no simpatizaban con la movilización social.
Después de siete horas de enfrentamiento, la Policía federal desistió de ingresar a la UABJO y Carlos Abascal dijo que cesaba la incursión por respeto a la autonomía universitaria.