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OAXACA, Oax. 14 de febrero de 2025.- Un acto de brutalidad policial fue denunciado por José Enrique B.P., quien es integrante de la comunidad LGBTQ y fue golpeado y vejado por policías municipales de Santa Lucía el pasado 6 de febrero.
Según su testimonio, elementos de la Policía Municipal de Santa Lucía del Camino, considerada una de las más peligrosas de México, lo agredieron mientras intentaba obtener información sobre la detención de su sobrino.
Bazán Pérez explicó en conferencia de prensa que acudió a una tienda OXXO tras ser informado de que su sobrino estaba siendo sometido por agentes municipales.
Al llegar al sitio, intentó intervenir, pero aseguró que los policías no le proporcionaron ninguna explicación y, en su lugar, comenzaron a forcejear con él.
Minutos después, otros policías llegaron al lugar y, de acuerdo con su denuncia, la agresión escaló hasta convertirse en un acto de violencia física.
El activista afirmó haber recibido golpes en diversas partes del cuerpo, incluido el rostro. Además, fue subido a la batea de una patrulla y trasladado a los separados municipales. Durante el trayecto, denunció que los agentes le hicieron comentarios homofóbicos y lo insultaron con términos ofensivos. También lo cuestionaron sobre su presunta relación con su sobrino, insinuaciones que calificó como un intento de humillación.
Una vez detenido, Bazán Pérez relató que continuó sufriendo golpes en el estómago, rostro y rodillas, a pesar de pedir a los agentes que detuvieran la agresión. Más tarde, un video difundido en redes sociales, en el que se le acusaba de proteger a delincuentes y de mantener una relación inapropiada con su sobrino, lo que demostró un intento de desprestigiarlo y revictimizarlo.
Asimismo, señaló que recibió un mensaje a través de un conocido del presidente municipal de Santa Lucía del Camino, Juan Carlos García Márquez, en el que se le pidió desistir de cualquier denuncia a cambio de su liberación.
Según su versión, dentro de una oficina le ofrecieron salir sin pagar multa ni cumplir con las horas de arresto, además de entregarle mil pesos para que no diera seguimiento al caso.
Bazán Pérez afirmó que no aceptará ninguna negociación y que llevará su denuncia hasta las últimas instancias. Insistió en que lo ocurrido no solo representa un abuso policial, sino un caso de discriminación extrema. También denunció haber recibido amenazas que ponen en riesgo su integridad, incluyendo una frase que, según él, quedó grabada en su memoria: “Un puto no merece vivir”.
El activista exigió que las autoridades investiguen lo sucedido y sancionen a los responsables, al tiempo que pidió garantías para su seguridad y la de su familia.
La policía municipal de Santa Lucía del Camino cuenta con una serie de señalamientos en su contra, como la responsabilidad del homicidio del joven Diego Paz Cuenca, estudiante de la Universidad Anáhuac, a quien presuntamente dispararon y le quitaron la vida.