Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 22 de marzo de 2017.- Un día después de la protesta violenta de la Sección 22 del SNTE y otros grupos, el Zócalo de la ciudad de Oaxaca parece recuperar su normalidad, aunque no el esplendor ni su belleza.
Esta mañana de miércoles se observan los integrantes del Escuadrón de la Muerte, un grupo de alcohólicos consuetudinarios que ocupan las jardineras y los puestos ambulantes, que ya son permanentes desde hace años.
La basura no ha sido retirada. De la madera que fue quemada, solo quedan los restos de la fogata. Igual los tendederos, aunque de ellos ya se quitaron las prendas viejas de vestir que colocaron durante dos días.
Es de mañana. Algunos comensales se atreven a visitar los restaurantes que circundan al Zócalo.
¡Atrévete! Decía la campaña de publicidad anterior que el gobierno de Gabino creó. ¡Atrévete! Porque puede ser que en medio de la comida llegue alguna protesta.
¡Atrévete! Porque las jardineras adyacentes están infestadas de olor a orines y otros desechos y en ese ambiente es que se deben consumir el café o los alimentos.
Una luminaria sirve como sostén de las lonas de los vendedores ambulantes. No importa que no ilumine, sirve para otros fines. Tampoco la luz es indispensable en las noches, les va mejor a los raterillos que ocupan estos espacios para sus actividades.
Los policías estatales son parte del escenario. Su trabajo de este miércoles es regresar las vallas a su sitio, frente a Palacio de Gobierno, donde solo una puerta permanece abierta.
Los trabajadores comienzan a ingresar pasando los filtros de seguridad respectivos. Y se alejan de este micromundo de teporochitos y protestas.