Autoriza Cofepris venta de vacuna Pfizer contra nueva variante de Covid
Signos y Señales
CIUDAD DE MÉXICO. 29 de agosto de 2016.- El impuesto predial es la fuente principal de ingresos propios de los gobiernos municipales en México y América Latina.
Sin embargo su recaudación ha estado muy alejada del potencial recaudatorio del impuesto, lo cual limita las posibilidades financieras de los municipios, para poder superar la desigualdad en la distribución de la riqueza, la ocupación informal de la tierra, la especulación inmobiliaria, así como la incapacidad para la provisión suficiente de infraestructura urbana y de servicios públicos. Asimismo una desigual distribución de las fuentes impositivas. Por lo tanto, la extrema dependencia de las transferencias condicionadas, así como de las participaciones – no condicionadas-, lo que a su vez provoca una debilidad de la capacidad para generar ingresos propios.
La experiencia mexicana es negativa, por supuesto con excepciones: la Ciudad de México que representa más de una tercera parte de la recaudación nacional del impuesto predial, que de un año a otro ha crecido más del 17 por ciento, así como las experiencias exitosas de algunos municipios como Zapopan en Jalisco, Garza García en Nuevo León o Playa del Carmen en Quintana Roo.
El impuesto predial es una buena opción de financiamiento.
Con el aumento de valor de la propiedad inmobiliaria derivado de las inversiones en infraestructura, el impuesto predial permite recuperar por la vía recaudatoria una parte importante de dichas inversiones, lo que amplia las capacidades de gasto de los gobiernos locales. Es un impuesto sencillo, no se puede mover la propiedad inmobiliaria, además de que esta es el refugio más recurrido ante la presencia de crisis económicas recurrentes o permanentes. Por otra parte los inmuebles son por tradición el patrimonio más importante de las familias y de la herencia de los padres a los hijos.
En la distribución de competencias en México, el predial es el impuesto más importante del nivel municipal.
No obstante lo anterior, su eficiencia recaudatoria ha sido insuficiente para enfrentar las necesidades de gasto social e infraestructura, por lo que nuestra relación predial con el PIB, está muy por debajo de países de similar nivel de desarrollo, incluso en América Latina.
El promedio de su recaudación ha sido de 0.24 alcanzado en 1994, como resultado de incluir como incentivo su dinámica recaudatoria, para la distribución del Fondo de Fomento Municipal, que equivale al uno por ciento de la recaudación participable.
Desde 1995 se ha mantenido en el orden de 0.2 por ciento del PIB, muy debajo de los niveles de los países miembros de la OCDE, como Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, en los cuales se ubica entre 3.3, y 2.7 del PIB.
En América Latina en Chile es de 0.6%, en Argentina y Brasil de 0.5, Colombia 0.4 por ciento, casi tres veces más que nuestro 0.2 por ciento.
Si le restamos el 33 por ciento de la recaudación de predial que realiza la Tesorería del Gobierno de la Ciudad de México, la recaudación de los 2445 municipios del país, se encuentra muy por debajo, lo que significa que en muchos de los municipios, no se cobra, argumentado un inexistente “costo político”.