Día de la Libertad de Expresión

Este miércoles 07 de junio se conmemora en México el Día de la Libertad de Expresión instituido en 1951 por el presidente Miguel Alemán y un grupo de editores de periódicos para poner de manifiesto que todo régimen democrático debe garantizar la existencia de una prensa libre e independiente. La libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a la información deben estar legalmente garantizados y contar con las condiciones adecuadas para el ejercicio pleno de la democracia.

Si entonces era más una declaración de deseos que una realidad, el día de hoy existen diversas condiciones que obstaculizan estos derechos y libertades, llegando incluso a atentar contra la vida de las personas periodistas y personas defensoras de Derechos Humanos que los ejercen. Esto conduce a que los tratados internacionales y las leyes que garantizan la libre expresión y el debate de ideas sean letra muerta.

En los últimos años, existen varios obstáculos que amenazan la Libertad de Expresión: las amenazas y la violencia física de que son objeto periodistas, activistas y defensores de derechos humanos; al hostigamiento judicial que realizan actores políticos; a la impunidad que prevalece en estos casos y, finalmente, a la autocensura propiciada por este clima de intimidación y peligro.

El creciente acoso y la descalificación contra personas periodistas y defensoras de derechos humanos por parte de los gobernantes, ha contribuido a deteriorar el ambiente para la discusión pública. Ejemplos recientes de ello son los ataques del  Presidente de la República al Centro Prodh y del gobernador de Jalisco a la reportera Rubí Bobadilla o el misterioso retiro del antimonumento que diversos colectivos habían instalado en el centro de Guadalajara para recordar los violentos sucesos del 5 de junio del 2020 en contra de estudiantes tapatíos. Escudándose en el derecho de réplica, asuntos de seguridad nacional o supuestos ataques de adversarios, las autoridades evitan debatir ideas, transparentar información o aclarar hechos, descalificando, amenazando y hostigando a periodistas y defensores de derechos humanos.

Un estado democrático requiere de la vigilancia de sus ciudadanos, de la expresión pública de su diversidad, y de la tolerancia de sus gobernantes ante la crítica así como la disposición para atender las demandas. El estado debe ser el encargado de garantizar las condiciones para la libertad de expresión; al no  cumplir con este compromiso, está contribuyendo, de facto, a fragilizar aún más el régimen democrático.

Observatorio sobre Libertad de Expresión y Violencia contra Periodistas

de la Universidad de Guadalajara

Guadalajara, Jalisco, 07 de junio de 2023