
Rechaza Lemus detención de Silvano Aureoles en Zapopan
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de febrero de 2017.- Uno lo mira y es como un espejo: en su cara, una palidez de muerto de hambre; en el estómago, los gruñidos de un hambre no saciada. Arrastra los pies por los andenes del metro, burla la vigilancia para ahorrarse un boleto y se cuela entre la multitud.
Lee en el diario deportivo o en la historieta ajena y se gana miradas rencorosas. Viene del municipio de Chalco, Chalco de Solidaridad, ja. En dos horas y media ya cruzó la ciudad y está entre la multitud que aguarda en las inmediaciones de la Terminal de Autobuses Poniente la llegada de los contratistas.
Por el oriente, el sol apenas clarea. Hay que llegar temprano, quien quita y caiga un empleo, cualquiera pero que a cambio dé unas monedas porque ya no soporta las quejumbres de su mujer: -Los chiquillos necesitan zapatos, en la escuela les exigen uniforme y útiles escolares; vinieron de la mueblería y se llevaron el colchón, porque no hemos pagado tres meses de abono…
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Quadratín Debate