Dios nunca muere y una madre tampoco

Sé que Dios nunca muere

Y que se conmueve

Del que busca su beatitud

OAXACA, Oax. 2 de noviembre de 2021.- Su madre murió en marzo, pero Samuel la lleva en el corazón.

Así como Dios Nunca Muere, la canción que ahora le canta, tampoco su madre.

Sus restos están en el panteón San Miguel, cerrado por la pandemia. No pudieron ingresar a dejarle flores. El camposanto está cerrado, aunque las calles en la ciudad de Oaxaca están atiborradas de personas.

Son dos hijos que acudieron este martes a dejarle serenata. En este lugar está el panteón San Miguel y el general, son dos en el mismo, aunque las fechas de los entierros lo dividen.

El gobierno municipal no permitió la apertura de panteones, una decisión contradictoria, pues la ciudad está a un lleno total.

Samuel llegó con su hermano en la mañana. Colocó su atril y comenzó a tocar la guitarra.

Con gran sentimiento interpretaron varias melodías, con la esperanza de que su madre los escuchara.

“No quisimos dejar pasar la oportunidad de traerle serenata, aunque sea aquí afuera”, expuso.

Para ellos, su madre era un tesoro y una de las tradiciones en vida con ella era cantarle, ya que los dos hijos son músicos.

Consideró que es verdaderamente triste ver los panteones cerrados, sin flores ni veladoras, ya que para mucha gente es importante acudir este día a visitar a sus difuntos.

Aunque sabe que es importante resguardar la salud, mencionó que ellos acudieron con las medidas necesarias, como el cubrebocas.

Lo más importante, expresó, es mantener viva la tradición y venir a dejar serenata a mi madre.

Amada, como se llamaba, seguirá en el panteón de San Miguel, hasta cuando las autoridades decidan que pueden establecer medidas controladas para permitir el acceso a las personas.