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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de octubre de 2016.- A 59 de cada 100 mexicanos les parece que las leyes deben permitir la posesión de armas más allá del hogar para emplearlas en legítima defensa y creen que deben autorizarse en el auto o negocio para defenderse de la criminalidad.
El Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) realizó un estudio de opinión que, añadió, que se habla de la necesidad de que en México las armas puedan poseerse para defender el patrimonio y la integridad, y encontró que 38 de cada centenar de ciudadanos no aceptan la idea de convertirlo en un país armado con el amparo de las leyes.
A pesar que unos seis de cada diez ciudadanos piensan que sería bueno terminar con la prohibición de armarse legalmente, cuando los encuestadores preguntaron a 600 personas si comprarían una pistola u otra arma de fuego, 55.8 por ciento dijo que no adquiría una, pero 41.5 por ciento compraría una. Con mucho son más los hombres (41 de cada cien) armamentistas que mujeres (28).
En un escenario en el cual los años cuentan, 42 por ciento de los mayores de 45 dijo que adquiriría una arma, lo que haría 32.7 por ciento de quienes andan entre los 30 y 44, mientras que 27.2 por ciento de los jóvenes de 18 a 29 estarían en la filas de los armados.
Gabinete llamó por teléfono a casas de todo el país el 17 de octubre y pidió a la gente que dijera si la legalización de portar armas más allá del hogar tendría efecto en la inseguridad. Tener gente armada bajo el amparo de la ley no reduciría la inseguridad, opina 68.6 por ciento de la sociedad.
Esto contrasta con el argumento de los promotores del cambio armamentista sobre que con armas en la mano la ciudadanía se defendería de los ladrones armados.
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