Cortinas de humo
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de marzo de 2017.- Un reconocimiento en el día Internacional de la mujer. La maravillosa historia comienza entre los valles del Mezquital y de Toluca, región en la que se desarrolla una de las culturas más prominentes de México; el Pueblo Otomí, para quienes desde hace milenios la única frontera ha sido el eje neovolcánico.
Desde el centro de México y para el mundo se entrelazan dos leyendas, una que nace en el paso natural de las llanuras del norte y el “lugar de cultivos como navajas”, Maguey Blanco, Ixmiquilpan en Hidalgo de donde es originaria Susana Cruz Pérez, “La Panterita” y la otra en un lugar entre huisaches, en San Cristóbal Huichochitlán, comunidad Otomí de los Valles de Toluca de la que se enorgullece Iveth “La Roca” Zamora.
El cielo de estas dos comunidades del altiplano mexicano vio nacer a dos campeonas mundiales.
Con una llanta, una escaladora, unas pesas y un costal prestado la joven Susana Cruz “La Panterita” instaló en el patio de su casa un gimnasio en el que trabajó durante largas jornadas para alcanzar sus sueños, el campeonato mundial paja de la Federación Mundial de Boxeo.
Un ejemplo de entrega, tenacidad, constancia y disciplina. Susana nos cuenta que desde que por primera vez le levantaron la mano al ganar una pelea decidió hacer del boxeo parte de su vida.
En las primeras páginas de sus logros nos comparte que desde muy pequeña tuvo sueños y algo en su corazón sabía que si creía con todas sus fuerzas en ellos; trabajaba duro para alcanzarlos y era constante se podrían hacer realidad.
“Descubrí que quería correr el riesgo de entrar a un deporte que decían que no era para mujeres”.
El 22 de noviembre de 2014 se consolidó la hazaña, desde Remis Francia trajo para México la corona de la Federación Mundial de Boxeo (WBF) al derrotar a la doble campeona Anne Shophia Da Costa.
Susana fue la primera mujer en obtener medalla de oro en el boxeo, además de la medalla al mérito deportivo 2007; el campeonato estatal y nacional kick boxin en 2012 y el campeonato mundial juvenil peso paja en 2013, entre muchos triunfos.
Nuestra siguiente historia es el de la campeona, pero en la categoría minimosca del Consejo Mundial de Boxeo es Ibeth “La Roca” Zamora, en noviembre de 2016 refrendó por novena ocasión consecutiva su título, su campeonato mundial femenil al noquear en tres episodios a la serbia Nina Stojanovic; con 27 peleas ganadas, 5 perdidas y 12 por knock out se clasificó a las semifinales para la disputa del Cinturón Diamante.
Orgullosa de ser indígena no solo se dedica al deporte, también trabaja con amor y pasión para mejorar la calidad de vida de su comunidad Otomí, con una especial convicción para que las mujeres de su localidad crezcan y logren sus sueños como ocurrió con ella.
“Quiero que las mujeres de ahí se den cuenta que pueden hacer otras cosas”.
Dos jóvenes mujeres que son ejemplo de tenacidad, valor y entereza, en su vida profesional y humana, que han sabido enfrenar la adversidad sin más límites que la mirada puesta en el firmamento.
Nuestro reconocimiento y apoyo a quienes nos permiten compartir un ejemplo de vida.
Huichochitlán, del náhuatl huichochi, (Huisache) y tlan (lugar).- Lugar entre huisaches. Ixmiquilpan (Ntsʼu̱tkʼani o “verdolaga” en otomí, Itzmiquilpan o “lugar de cultivos como navajas” en náhuatl).
* Subsecretario de Cultura del CEN del PRI