Horacio Erik Avilés Martínez*/Quadratín
En el marco del Día del Maestro, el gobierno de Michoacán lanzó una campaña denominada “Michoacán, 10 en educación”, mediante la cual, a través de los medios de comunicación y redes sociales institucionales difundieron una decena de logros alcanzados durante la actual administración pública estatal, los cuales se mencionan y analizan a continuación:
- “Mejores escuelas con 670 millones de pesos en inversión”. La infraestructura física educativa digna es un derecho constitucional para las niñas, niños, jóvenes y sus maestros, así como una exigencia que hemos realizado desde la sociedad civil desde nuestro arranque operativo en 2009. Nunca viene mal se destine recurso a favor de la dignificación de las condiciones de los planteles escolares. Empero, la cifra, prorrateada entre las más de 12 mil escuelas que existen en la entidad federativa, apenas si rebasa los 50 mil pesos por plantel. ¿Y qué pasó con el presupuesto destinado al mismo rubro durante la última década? Más aún, en el desagregado del presupuesto, ¿este ya contiene lo contemplado en La Escuela Es Nuestra o se trata de recursos extraordinarios reorientados desde lo local?
- “Modernizar trámites para las y los maestros a través del gobierno digital”. El llamado e-gobierno se ha impulsado desde el inicio de este siglo, siendo el sistema educativo michoacano muy poco permeable a estas medidas. Si, se ha avanzado al respecto, pero aún faltan muchas medidas más, en torno a la transparencia y rendición de cuentas de la eficacia de la inversión pública, grupo por grupo y escuela por escuela, así como las relacionados con el entorno de las plataformas ofertadas a los docentes y su capacidad de respuesta, de lo cual aún hay muchas quejas e incidencias que plantean los trabajadores de la educación, de entre las cuales destacan los procesos de promoción docente.
- “Se frenó la venta de ingresos a las escuelas normales”. Lo cual fue un escándalo desde hace una década y media, cuando se tenían que abrir grupos extra, no por la venta de ingresos, ¡sino por el exceso de reventa! El escándalo que representó haber demostrado la imposibilidad de decenas de exámenes perfectos fue de escarnio nacional e internacional. Ahora, colocar diques anticorrupción en una breve etapa del proceso de formación inicial docente abona, pero no resuelve de lleno todos los históricos problemas de corrupción, simulación, omisión y abandono de las responsabilidades con la formación de formadores que tiene el gobierno de Michoacán. Recordemos que, desde que un estudiante solicita ficha para el ingreso a las escuelas normales hasta que se encuentra titulado y adscrito a una escuela pública transcurren casi cinco años, en los cuales suceden muchas incidencias, las cuales deben corregirse para recuperar en su totalidad la rectoría del normalismo. A la fecha, estamos muy alejados de ser ejemplo o referente nacional en la materia.
- “Se eliminó la venta de plazas”. Constituye una respuesta a la exigencia ciudadana de antaño, derivada de los descarados abusos cometidos, parapetando aviadores, delincuentes y políticos entre el magisterio. Es también una afirmación categórica que por ahora no es falsable, máxime que las plazas de personal de asistencia y apoyo a la educación, así como las de modalidad de sostenimiento estatal no están suficientemente vigiladas.
Asumiendo sin conceder que así fuese, es momento de intensificar los mecanismos de transparencia para que haya máxima difusión de la información relativa a los trabajadores de la educación, especialmente a los que han ingresado en los últimos 10 años al servicio profesional docente estatal, ya que fue cuando se iniciaron mayores medidas de control. Es decir, si ya no se venden plazas, ¿qué va a pasar con quienes ya compraron una o varias y están dentro del sistema educativo estatal, simulando ser maestros sin sentir vocación, ni tener perfil? - “Niñas y niños recibieron 42 mil libros de texto”. Esta es una acción asistencialista positiva, que, en el mejor de los casos, impactó al 4 por ciento de la población estudiantil. La promoción de la lectura es un factor gravitante en el desarrollo de las generaciones en formación, lo cual se ha demostrado por múltiples estudios e investigaciones. Lograr que se instrumente un programa de fomento a la lectura podría ser una de las principales improntas de la actual administración educativa.
- “Mantener el ciclo escolar sin suspensiones”. Lo cual es un valioso logro local, especialmente en este ciclo escolar 2022-2023, ya que el anterior todavía tuvo contratiempos en unos 40 días de clases. Ahora el reto es lograr que, grupo por grupo y escuela por escuela se cumpla el calendario escolar, generándose evidencias públicas de que así sucede. Desde nuestra organización hemos propuesto la creación del “clasómetro”, es decir, de un sistema digital en línea donde los padres de familia y la sociedad en general pueda conocer en cada aula michoacana si hubo clases o no, reportándose la razón de la incidencia respectiva. Para ello, se requiere inversión, capacidad de gestionar integralmente a los recursos humanos del sistema educativo, conectividad y una plataforma web, donde una garantía adicional a lo que estipula la normatividad respecto al debido apego al calendario escolar y al horario de clases será el escrutinio público.
- “Se garantizó atención médica a 5 mil 300 maestros jubilados”. Hecho que forma parte de la dignificación de las condiciones de los docentes cuya modalidad de sostenimiento es estatal y a su vez es parte del rescate integral de las finanzas educativas, del que hemos solicitado se realice desde hace más de una década, siendo por ende un corolario de la multicitada federalización de la nómina educativa, que no solamente implica a los trabajadores en activo. Es de reconocerse que finalmente sucedió.
- “Con la tarjetización de la nómina el 99% de los trabajadores ya cobran con tarjeta bancaria”. Esta es una medida propuesta desde 2009 también, que parece está finalmente viendo la luz. Hay que reconocer los avances parciales logrados por los siete secretarios de educación previos a la actual administración y el liderazgo que se ha demostrado en estos diecinueve meses por alcanzar la concreción de una medida que funciona desde hace más de dos décadas en varias entidades federativas.
- “Las y los maestros reciben puntualmente su salario y prestaciones”. Lo cual en su inmensa mayoría está funcionando adecuadamente, salvo incidencias específicas. Sin embargo, la escasa minoría que aún cobra por cheque ha reportado ciertos retrasos, que más allá del oposicionismo desafiante que sostienen ante la tarjetización de la nómina educativa, sí constituye en sí una irregularidad. Es necesario garantizar que todos los trabajadores de la educación reciban puntual o anticipadamente sus percepciones.
- “Impulsar la Nueva Escuela Mexicana”. Este es un factor inherente a la implementación de la reforma sexenal en turno, lo cual es obligado para el sistema educativo estatal. Desde la fundación de Mexicanos Primero Michoacán hemos dicho que es muy importante seguir los planes y programas de estudio federales vigentes, para que pueda haber comparabilidad, trazabilidad y posibilidades de movilidad estudiantil, entre otros atributos. Por ende, salvo los reforzamientos locales, consistentes en materiales y contenidos específicos que para los contextos regionales y étnicos desarrolle el Gobierno de Michoacán de Ocampo, deberían aplicarse los planes y programas federales.
En resumen, la gran mayoría de las acciones que se mencionan, no representarían ser nota, ni siquiera un comunicado en el resto de las entidades federativas. Sí, son valiosos y dignos de reconocimientos los logros, pero apenas implica enganchar al tren del sistema educativo nacional a nuestra entidad federativa en una decena de factores. Preocupan su continuidad y su consolidación. Pero en caso de contar con ambos factores, es momento de pasar a otra agenda, más cercana al núcleo de los derechos de las generaciones en formación y menos periférica, como lo mencionado.
Es tiempo de considerar las acciones que deberían alcanzarse los próximos años, a través de la elaboración de la declaración pública inicial: el Programa Sectorial de Educación, el cual todavía no ve la luz ni se sabe se estén realizando consultas al respecto.
En él, además de contenerse métricas y saltos cualitativos en el decálogo antes presentado hacen falta una gran cantidad de factores, como el diagnóstico y una política de apoyo socioemocional, de recuperación de aprendizajes y de aseguramiento de la permanencia escolar para cada estudiante en la entidad, lo cual se reflejará en los indicadores de ácido respecto a si un sistema educativo cumple con sus responsabilidades y es garantista de los derechos de niñas, niños y jóvenes, como son la cobertura educativa, la inclusividad de los servicios educativos, el abandono escolar, la culminación de trayectorias educativas completas, la escolaridad promedio, la prevalencia de rezago educativo y de analfabetismo, entre otros, desde educación inicial hasta posgrado.
También, el reto de mejorar la educación superior en la entidad es mayúsculo. Recientemente QS World University Rankings presentó la clasificación de 32 universidades mexicanas, de las cuales la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo ocupó el último lugar, estimándose su ubicación entre los lugares 1400 y 1420 del orbe. En contraste, la UNAM logró ubicarse en el lugar 104 del escalafón, subiendo un lugar del año pasado al presente. Hay mucho por hacer al respecto.
Por supuesto, lograr que la formación ciudadana, la participación social y la gobernanza en el sistema educativo estatal resurjan y alcancen niveles destacados de efectividad será esencial, para poder multiplicar las acciones gubernamentales y generar contrapesos ante la incidencia de grupos de interés que pululan y medran en torno a los recursos y procesos de la educación michoacana.
En suma, hay áreas de oportunidad, hay forma de conformar una agenda pública que planifique la construcción un punto de inflexión en la vivencia plena de los derechos a estar, a participar, a convivir y a aprender en las escuelas michoacanas. El lanzamiento de una nueva visión para la educación estatal nos permitirá dirigirnos hacia escenarios nunca imaginados en la entidad. Esperamos los mejores resultados para que las niñas, niños y jóvenes michoacanos logren ser la mejor versión de sí mismos. Simultáneamente, sin dejar de reconocer lo ya alcanzado, también esperamos mucho más de los formuladores y ejecutores de la política educativa, quienes constituyen un factor clave para lograr el Michoacán posible al que aspiramos.
Sus comentarios son bienvenidos en [email protected] y en Twitter en @Erik_Aviles *Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.