Día 31. Por qué la Constitución de 1917 eludió voto popular judicial
Indicador Político
WASHINGTON, D.C., 17 de agosto de 2016.- En reuniones a puerta cerrada entre equipos diplomáticos y políticos de México y los EE.UU., la clave de las fricciones no se localiza en algunas percepciones que pudieran tenerse en los escritorios estadunidenses que llevan los asuntos mexicanos sino en las evidencias de la realidad que tiene que ver con la corrupción, la penetración criminal en el Estado y la crisis económica que sigue expulsando mexicanos.
En este sentido, la decisión de la canciller mexicana Claudia Ruiz-Massieu Salinas de reorganizar la estrategia hacia Washington tendrá poco efecto si se basa en asuntos mediáticos y de imagen. La política de inteligencia, seguridad nacional y militar de los EE.UU hacia México pasa no sólo por el prisma de los migrantes ilegales sino por la porosidad de la frontera.
En el escenario de la agenda México en la campaña presidencial estadunidense el sitio www.thegateawaypundit.com reveló que un operativo del Estado Islámico alertó que cárteles mexicanos del narcotráfico en Ciudad Juárez estarían ayudando a terroristas del EI a cruzar furtivamente la frontera para alcanzar objetivos de ataque dentro de los EE.UU. En este sentido, la histeria de Donald Trump respecto a la relación migración-terrorismo tiene razones de ser y más cuando Trump como candidato republicano ya ha tenido acceso a reportes de inteligencia de la CIA y el Pentágono y seguridad nacional.
Las presiones estadunidenses sobre México ahora intensificadas por la embajadora Roberta Jacobson –una pieza de continuidad Obama-Clinton– responden al conocimiento que tuvo Hillary Clinton en el Departamento de Estado de los problemas mexicanos. Además de trabajar en la comunidad diplomática parta el hemisferio occidental en los gobiernos de Bush Jr. y Obama, Jacobson fue subsecretaria de Estado con Hillary Clinton en el Departamento de Estado. Se trata de una experta en asuntos de diplomacia del poder.
Del lado mexicano la reorganización de la parte encargada de los asuntos estadounidenses no causó interés en el área de inteligencia y seguridad nacional: el nuevo subsecretario de Asuntos de América del Norte es Paulo Carreño King, quien carece de carrera diplomática y sólo con experiencia en la burocracia del poder en el área de medios, justo en los tiempos en que México fue centrado como un país violento y fuera de control.
En la campaña presidencial estadunidense México estuvo al garete, sin una política de defensa de los intereses nacionales y sin un discurso enérgico no sólo contra las acusaciones de Trump sino contra las presiones de la comunidad de seguridad nacional del establishment que protege a Hillary Clinton. La agenda México de Clinton se reduce a tres temas: seguridad nacional antiterrorista, corrupción y derechos humanos, las tres deficiencias mexicanas no sólo hacia los EE.UU. sino hacia el interior del propio México.
El activismo de la embajadora Jacobson en los temas de corrupción y seguridad tiene que ver más con el 2018 mexicano a favor del PAN que con el 2016 de Clinton-Trump. Las políticas estadunidenses hacia México se fijan en las áreas de inteligencia, seguridad nacional, espionaje y paraguas militar, mientras que en México se miden por imagen en medios.
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The White House 2016: Hillary Clinton sigue pidiendo el voto latino para vencer a Donad Trump, pero la candidata ya aclaró que habrá reforma migratoria hasta que los demócratas tengan la mayoría en las dos cámaras legislativas…. y eso no será en el corto plazo. O sea que Hillary quiere el voto latino a cambio de nada, como Obama.
Política para dummies: La política es el sentido de la realidad, no de las ilusiones mediáticas.
Sólo para sus ojos:
• La pasividad gubernamental en decisiones y política de comunicación sobre el papel de Alfredo Castillo y la Comisión Nacional del Deporte en Río de Janeiro se convirtió en otro problema para el presidente Peña Nieto. Nadie ha sugerido control de daños, y el propio Castillo se mueve como chivo en cristalería.
• La Comisión de Deporte de la Cámara de Diputados, que debería de tomar cartas urgentes en el asunto, anda distraída en otras cosas; el presidente de la Comisión es Pablo gamboa Miner, hijo del senador Emilio Gamboa Patrón. O sea, no se moverá sino hasta que se lo ordenen y lo hará para proteger a Castillo.
• El regreso a clases el próximo lunes le dejó el poder de decisión a la CNTE. Gobernación sigue a la espera de que los maestros de la XXII y sus aliados cumplan sus compromisos. Pero al final, la CNTE tiene el control de la agenda: o se deroga la reforma educativa o los maestros seguirán en paros, bloqueos y choques con la policía.
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