D3sgarra Pumas a Atlético de San Luis
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de julio de 2018.- Pido a los lectores de Quadratín su permiso para abrir un paréntesis, fuera de los estadios y las canchas mundialistas y tocar un tema que me golpea el cerebro constantemente, también relacionado con el futbol.
Reza el dicho que “perro no come carne de perro”, con lo que estoy totalmente de acuerdo por la ética profesional que a mí me enseñaron, aunque no voy hablar de periodistas sino de usurpadores, sobre todo del micrófono, que son aberrantes y ególatras y superficiales en sus comentarios.
Sin tener el menor conocimiento de lo que se trata la comunicación y el periodismo, de sus géneros, se desbocan escupiendo centenares de palabras que solo desvirtúan la verdad y la realidad.
Creen, piensan que por el haber pateado un balón y vestir la camiseta de un club profesional, internacional o nacional, les da la autoridad y conocimiento, no por favor, no se confundan, zapatero a tus zapatos.
Ya terminaron en su profesión, les gusta la comunicación, pues estudien, aprendan a que para ser el puente entre la gente y los hechos, se debe tener ética y, sobre todo, ser imparciales, porque si nos ponemos en los zapatos del protagonista, ya no estamos comunicando verazmente al público, por defender a nuestro protegido.
Desgraciadamente, las empresas televisores contratan ahora a puros exjugadores para explotar la popularidad que, precisamente los medios los dotaron, y vender su imagen al público, escribir en un diario o una revista, no es tan fácil, además que muchos no se atreven.
Sería muy interesante que los ex futbolistas con micrófono se dedicarán a difundir todos los conocimientos y experiencias que les dio el vivir tras bambalinas, en el vestidor, al lado de los directivos, las tranzas que se realizan, las humillaciones que muchos de ellos sufren para mantenerse en la vitrina, el ser vendidos como mercancía o muebles (que hora a disminuido), las injusticias de los federativos en fin, tantos ángulos que se pueden explotar pero no se atreven por seguí en el negocio.
EGOLATRÍA Y DESVERGÜENZA
Toco éste tema porque soy uno más de los millones de enajenados del futbol que existen y el único medio que nos ubica en Rusia, es la televisión.
Pero nos tenemos que “chutar” a los “NIÑOS GRITONES DEL GOL” dignos egresados de la Lotería Nacional, o las “jaladas” de Luis García, el tedioso show de los comediantes, los “medio reportajes temerarios y osados de Monse, a tantos expertos y críticos que surgen en este deporte y que están frente a las cámaras de la pantalla de cristal.
Precisamente en la mesa de debates de una de las cadenas de televisión de paga, estuche a un experto v que señalaba, eso sí con mucha seguridad, que su compañero de “chamba” Hugo Sánchez sería la solución a la mediocridad que ha arrastrado centro su pobre historial la Selección de México y su explotadora, la Federación Mexicana de Futbol.
¿Lo dijo como un favor a que se le permita alternar con el mismo Hugo, entre otros, o por ser un patio más de José Ramón Fernández?
Me pregunto. El grito de alarma se dio en esa mesa de debate, análisis e información, en que también esta Tomas Boy, Roberto Gómez Junco, el más serio y respetuoso y un tal Marito (Mario), uruguayo que se cree con autoridad moral y con conocimiento para hablar del futbol mexicano.
EL PROBLEMA NO ES UNA PERSONA
El problema del futbol mexicano no lo soluciona una sola persona y menos de un ególatra como Hugo.
Nuestro futbol esta echado a perder desde muchos años atrás, por muchos rezagos, por los grandes intereses, piratas el consumismo, por la falta de planeación, por la falta de trabajo formativo, por la falta de verdaderos técnicos, no arribistas, mercenarios, los que pululan actualmente y para rematar, por el exceso de periodistas con intereses, contratados para echar porras.
También me sorprendió ver como Hugo y Tomas se adelanta mutuamente cuando por su culpa, en parte, se perdió la calificación al Mundial de España 82 en Honduras, donde se pelotón a muerte, junto con un tercero en discordia que fue Guillermo Mendizábal, además que el GRAN PICHICHI se perdió el gol del boleto a España, con el balón en sus pues y la portería Honduras a abierta de par en par.
Hoy son ‘”grandes amigos” y comentaristas tras los millones que deja dirigir un equipo actualmente. Por eso su berrinche porque se recobre atención al colombiano Juan Carlos Osorio.