Ignacio Ovalle: ningún cargo público, pero sí protección
El viernes, el Grito de Independencia y este sábado el Desfile, conjuntan en plazas públicas y en las familias la recuperación de nuestros valores patrios y la convivencia familiar. En estas mismas horas, siguen aquietándose las aguas en morena, mientras Claudia Sheinbaum, siguiendo la lógica presidencial de mantener unido al rebaño, instaló en posiciones relevantes a sus principales competidores: Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña.
La oveja descarriada que, responde al nombre de Marcelo Ebrard, podrá seguir participando con apoyo crítico en el movimiento, pero ya no habrá choque frontal porque, para que exista pleito, se necesitan dos partes, y no es el caso. Sheinbaum inicia este domingo sus recorridos por el territorio nacional, para liderar la formación de los comités de defensa de la cuarta transformación en todas las entidades federativas, municipios, distritos, y los espacios más recónditos del país.
El objetivo: fortalecer una coalición política y social que no solo asegure el poder ejecutivo, sino que construya una mayoría calificada en el Congreso de la Unión, los congresos estatales que estarán en juego, las gubernaturas y demás cargos.
Una declaración de Sheinbaum, contra los ambiciosos de siempre, es que las candidaturas en ciernes no están apartadas para nadie, tampoco para aquellas personas que le hayan expresado de forma material su apoyo. Se decidirán conforme a encuestas o inclusive en tómbolas. Tiradas las fichas, habrá juego nuevo y sorpresas.
Primer viaje presidencial en el interoceánico
Oaxaca recibe este 17 de septiembre buenas nuevas que van a contribuir a la comunicación de una región tan rica, como olvidada: el Istmo de Tehuantepec, que comprende también municipios del estado de Veracruz. El presidente López Obrador encabezará el primer viaje de supervisión del tren interoceánico que, una vez terminado, recorrerá con vagones de carga y pasajeros los 308 kilómetros que separan los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos. Dicha infraestructura ferroviaria que, más adelante se podrá conectar con el Tren Maya, comprende otras dos líneas que enlazarán a Coatzacoalcos con Palenque, y Ciudad Hidalgo, Chiapas con Ciudad Ixtepec, Oaxaca.
La prueba de este domingo es una experiencia histórica para los habitantes de una zona ambicionada por intereses extranjeros y que ha sido escenario de engañosos planes y proyectos que en todo el siglo XX nunca se vieron materializados, hasta que llegó AMLO y está cumpliendo. El corredor interoceánico no ha estado exento de críticas ni de protestas por parte de algunas comunidades en resistencia, ante la avalancha de capitales convocados a construir polos de desarrollo que, según los inconformes, pueden perjudicar el entorno ambiental y comunitario de la zona. Han denunciado también maltratos de fuerzas del orden y exclusión, hechos que corresponden al gobierno estatal atender. No debe olvidarse que en esta administración hoy deciden quienes hasta hace poco promovían bloqueos de carreteras, tomas de tierra, plantones o marchas.
El gobierno federal asume, en contrario, que el desarrollo del Istmo es incluyente y se hará con pleno respeto a su historia, cultura y tradiciones a través de “una plataforma logística con servicios de administración portuaria y su interconexión mediante transporte ferroviario, entre otras acciones como polos de desarrollo para integrar ecosistemas de producción industrial”.
Se instalarán empresas e inversiones de otros lados o de otros países para lo cual deberán ofrecerse condiciones óptimas a la inversión y sean competitivos. Además de establecer un “clima propicio” al desarrollo de negocios, sin hacer a un lado el énfasis local y comunitario “mantenido al margen durante el periodo en que se impuso el modelo industrializador del país, generador de grandes centros urbanos e industriales, pero que en el largo plazo orilló al rezago económico y social.” Las movilizaciones sociales de los años setenta a la fecha, son muestra de que los planes de desarrollo deben hacerse con el consentimiento informado de quienes allí viven.
Fue Antonio López de Santa Anna quien, en 1853, otorgó a los estadounidenses la servidumbre de paso por el Istmo de Tehuantepec, parte del Tratado de la Mesilla que se anuló en 1937 durante el gobierno patriótico de Lázaro Cárdenas. Hoy son otros tiempos.
Esta es una fecha histórica y emocionante pues, aunque en recorrido de supervisión (prueba) volverá a rodar, después de 26 años de la privatización ferroviaria ordenada por Ernesto Zedillo, un tren que cambiará el rostro de Oaxaca. Para finales de año, los pasajeros podrán viajar en estos modernos y cómodos vagones. Pero mucha gente evocará la campanita, el silbato y el chacachá del tren que escucharon de chiquillos; un servicio que contribuyó a la movilidad del Istmo con la expectación, alegría y el impulso a la economía local que generaba por donde iba pasando. Y que lo seguirá haciendo: ¡Vámonoooooos!
@ernestoreyes14