Llora, el país amado…
Uso de Razón
CIUDAD DE MÉXICO, 2 de marzo de 2017.- Cambiar de opinión es de sabios, pero dar chaquetazos es de oportunistas.
Tal es el caso del líder de los senadores perredistas, Miguel Barbosa, que de la noche a la mañana dijo que apoyaba a López Obrador como candidato presidencial.
Vale la pena recordar: Barbosa es el coordinador parlamentario del PRD en la Cámara de Senadores. Y López Obrador es el presidente de Morena, partido que es antagónico al PRD.
Eso es un chaquetazo en toda la línea, agravado por la actitud de Barbosa de no renunciar a la coordinación perredista en el Senado para dividir más a su zarandeado partido político.
Y lo hace para no perder las prerrogativas económicas que tiene como fracción.
No se trata de una discusión de con qué fuerzas hacer alianzas en las elecciones. Tal debate es válido en cualquier partido.
Lo que hizo Barbosa fue decir yo ya tengo candidato, es de otro partido, y es el que nos ha insultado hasta el cansancio y quiere comerle toda la base social al mío. Voy con ése.
Se han publicado (El Financiero, La Razón, Risco en radio) un rosario de frases en las que el senador pintaba su raya de Morena y su líder. ¿Cambió de opinión, o chaqueteó?
Así como él, seguirán otros, en senadores y en diputados. El oportunismo se huele.
Pero volvamos a Barbosa:
¿No que “con el liderazgo dogmático de Morena, que no representa la visión del pensamiento moderno y progresista, no podemos ir ni a la esquina?”.
Ya no sólo va con AMLO a la esquina, sino que lo quiere como Presidente de la República.
¿Qué pasó con aquello de que “nadie le va a rogar a Andrés Manuel, que quede muy claro. El PRD no le va a rogar a nadie”?
Barbosa no le rogó, simplemente se fue con él… sin soltar las prebendas que tiene como coordinador de los senadores del PRD. ¿Ya se olvidó de lo que decía Miguel Barbosa?
Decía que López Obrador “quiere seguir fragmentando a la izquierda, pensando que puede encabezar un movimiento”.
Pues ya lo logró. Y el primer cuadro de alto nivel que fragmentó a la izquierda para irse con López Obrador fue Barbosa… sin dejar el liderazgo perredista en el Senado. Nadie ha hecho algo semejante.
No deja el puesto que le confirió su militancia en el PRD, pero apoya al candidato de otro partido para que sea Presidente.
¿Qué atributos tiene López Obrador como para que Barbosa lo quiera encumbrar hasta Palacio Nacional?
Algo pasó en breve tiempo, porque esto decía Barbosa hace poco: “Para mi López Obrador no representa un pensamiento crítico por el cual la gente pueda esperanzarse por él rumbo a 2018”.
Lo que estamos viendo es un vulgar chaquetazo.
Es una lástima ver cómo Miguel Barbosa, un hombre apreciado por muchos –me incluyo-, ha echado por tierra su carrera política con un acto que lo empequeñece y lo pone al nivel del montón de oportunistas que pululan en todos lados.