Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
OAXACA, Oax., 30 de julio de 2018.- El Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, ha señalo que pretende retomar el proyecto del Corredor Transístmico, inconcluso desde la administración de Porfirio Díaz, como una de las prioridades de infraestructura durante su gobierno.
Este centenario proyecto económico ha intentado que el estrecho paso entre Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, se convierta en una vía de comunicación eficaz entre el océano Pacífico y el Atlántico, uniendo con ellos los países asiáticos con la costa Este de Estados Unidos.
De acuerdo con Díaz, y el actual presidente elector, López Obrador, este proyecto detonaría la economía de la zona y crearía empleos en toda esa franja del territorio nacional.
El 27 de enero de 1907, el presidente Porfirio Díaz inauguró el Corredor Transístmico con un primer cargamento de azúcar procedente de Hawái con destino a Filadelfia, que venía en el buque Arizonian que embarcó en Salina Cruz, y otro de siete mil toneladas de mercancías diversas transportadas en el Lewis Lucckenbach que llegó a Coatzacoalcos proveniente de nueva York rumbo a San Francisco, California.
El proyecto estuvo a cargo de la compañía inglesa Pearson and Son Limited, que comenzó la construcción en 1898, quien consiguió la concesión de las vías del ferrocarril entre Salina Cruz y Coatzcoalcos, a cambio de proyectos de infraestructura en ambos puertos.
El corredor funcionó apropiadamente entre 1907 y 1913, periodo en que hubo un marcado desarrollo económico en ambos puertos mexicanos, logrando que Salina Cruz pasara de ser una agencia de Tehuantepec, a un municipio con servicios básicos, incluyendo agua, luz y telégrafo.
Un proyecto detenido por más de 100 años
A partir de 1913 el Corredor Transístmico comenzó su decadencia debido a diversos factores como la inauguración del Canal de Panamá, la agitación social durante la Revolución Mexicana, y la falta de infraestructura para la recepción de alto calado.
A partir de ese momento, no se ha podido detonar el desarrollo económico de la región y no se ha consolidado la construcción de un corredor en esa zona del país, a pesar de esfuerzos como la inauguración de la Zona Económica Especial en Salina Cruz, impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Por su parte, el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador pretende retomar el proyecto de Porfirio Díaz y construir el Corredor Transístmico, generando empleos y desarrollo.
Con el corredor industrial se pretende también la rehabilitación del ferrocarril del Istmo e impulsar la carreta transístmica y el aeropuerto comercial de Ciudad Ixtepec.
Este proyecto, así como otras seis obras de infraestructura en el país, requerirán una inversión de 500 mil millones de pesos, que se obtendrían mediante el programa de austeridad anunciado por López Obrador.
El Istmo de Tehuantepec es una zona rica en recursos naturales, reconocida por su refinería en Salina Cruz y por la generación de energía eólica, asimismo, es atravesada por el gasoducto transoceánico Jaltipán-Salina Cruz.