El handicap del oficialismo

El domingo pasado Morena determinó el método que utilizará, para disfrazar de democrática, la definición de su candidato a suceder en el trono al rey que habita en el Palacio Nacional. Bajo el eufemismo de “defensor de la cuarta transformación”, como le han llamado a la candidata a la presidencia (parece seguro que así será), toman un hándicap mayor del que tenían con sus campañas corcholateras los partidarios de Morena sobre la auto nombrada “oposición”.

Contra la aplanadora oficial la alianza PRI-PAN-PRD pospone la definición del método que seguirán para elegir a quien los abanderará en el 2024, en un batalla que tienen perdida de antemano en el sentimiento de una gran mayoría que considera inevitable el triunfo del proyecto de la “cuarta transformación”, y digo proyecto sin saber si existe en realidad como tal, pues los únicos resultados del gobierno visibles al día de hoy son la violencia disparada e incontrolable, las cuasi inútiles mega obras del capricho presidencial, la destrucción de muchas instituciones, la cooptación de otras y una mayor pobreza.

En todos los lugares que he visitado encuentro que la mayor preocupación es la inseguridad. Como en los viejos tiempos del entonces Distrito Federal, en los que todos sabíamos de algún familiar o amigo que había sido asaltado, hoy todos conocen de alguna balacera o de algún fallecido en la violenta guerra que han desatado los diversos cárteles de la delincuencia organizada, a la que el gobierno responde muchas veces con abrazos y eventualmente con ejecuciones ilegales, éstas últimas seguramente más frecuentes que lo que alguna indiscreta cámara de seguridad ha puesto al descubierto.

Mientras esto sucede, la alianza sigue durmiendo en sus laureles, pretendiendo convencernos de que “hay tiro” manipulando las cifras electorales a conveniencia, pero sin ofrecer un proyecto alternativo de nación que pueda molestar a López Obrador, con quien alguno de los tres chiflados (Alito, Marko o Jesús), ha venido colaborando no se si voluntaria o involuntariamente.

La única forma de ganarle a la corcholata de López Obrador es motivando a los ciudadanos que no están de acuerdo con el rumbo que lleva México, para que salgan a votar. Pero no lo van a conseguir los partidos de la alianza si persisten en su actitud de no involucrar a los ciudadanos a los que sus dirigencias no logran convencer de sus intenciones de inclusión y más bien generan la convicción de que utilizarán los pocos cargos que les quedan —por la inercia de sus mermadas militancias— para volver a repartirse los espacios en las listas plurinominales entre ellos.

Me he encontrado en el camino a muchos hombres y mujeres que no militan en algún partido o que han sido abandonados por la voracidad de sus dirigencias, que están dispuestos a competir desde las candidaturas independientes a cargo de diverso orden, desde los ayuntamientos hasta la presidencia de la República, pasando por gobernaturas, diputaciones locales y federales y senadurías. Todos dispuestos a participar en procesos democráticos y transparentes incluso con los candidatos de la alianza “opositora”, para plantarle cara a López Obrados y a su partido en todos los frentesPero no nos vamos a detener esperando que llegue la cordura a los tres chiflados. Estamos conformando un Frente Nacional de Candidatos Independientes que nos fortalezca rumbo a la batalla electoral del 2024, generando sinergias, compartiendo experiencias y construyendo un nuevo proyecto que gire en torno al único interés que representa el rescate del país hoy en riesgo de derrumbarse.No pretendemos debilitar a la oposición sino todo lo contrario, queremos fortalecerla con cuadros frescos, sin mayor compromiso que con sus comunidades y con la reconstrucción del país y de su tejido social hoy fracturado desde la prédica mañanera. Si tienes interés en participar como candidato independiente a algún cargo en el 2024, te invito a que nos acompañes en el Frente para lo cual te pido nos contactes en nuestro correo [email protected] mencionando tu nombre, edad y cargo por el que quisieras competir. Vamos juntos para dejarle a nuestros hijos un país en paz y convertido en una potencia mundial.