Diferencias entre un estúpido y un idiota
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de marzo de 2020.- El discurso es impecable.
La democracia es el motor inicial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y del discurso presidencial.
La voz del pueblo.
Claro, “el pueblo bueno”.
Porque el otro, si existe el resto, se equivoca y como parte del neoliberalismo y de la reacción está contra contra del poder.
Ese no tiene cabida en la 4t y cuanto eso significa: el desconocimiento del pasado, la lucha contra la corrupción, el advenimiento de la voluntad mesiánica.
Por eso no están los antiguos compañeros de lucha, llámese Cuauhtémoc Cárdenas o Porfirio Muñoz Ledo como personas o sus organizaciones.
El Frente Democrático Nacional (FDN) de 1988 y su sucedáneo Partido de la Revolución Democrática (PRD), hoy traidor de la voluntad suprema.
Los fieles, los leales de la doctrina individual, se han ido de ese estamento y están en otro extremo, en el poder del caudillo y para servir al caudillo.
Eso lo deben entender con disciplina ciega y quien se aparte o se resista a la línea suprema puede irse cuando quiera.
El tiempo apremia y pronto deberán decidirse muchos.
PROCESO PARA LUJÁN
¿A qué esta historia?
Porque este fin de semana, entre problemas nacionales desatendidos como el coronavirus y la crisis económica con todas sus secuelas, debe salir la convocatoria.
Los apremios judiciales obligan a Morena a ir hacia una elección por las peores de la vías, la manipulación de las encuestas.
Lo vimos en 2011, cuando cuatro de las cinco preguntas favorecían a Marcelo Ebrard pero la decisiva la absorbió ya saben quién.
Bien por Ebrard: se disciplinó y en 2013, perseguido desde el gobierno de Enrique Peña Nieto, emigró y vivió en el extranjero hasta el rescate del jefe.
Hoy es secretario de Relaciones Exteriores porque no aceptó Seguridad Pública –hoy de Protección Ciudadana a cargo de Alfonso Durazo- y es imagen internacional del gobierno mexicano.
Pero el tema no es ese.
Se da una pelea interna por saber quién se queda con la presidencia de Morena y de esa manera perfilar la sucesión del 2024.
Lo sentimos: como dijimos aquí hace un par de meses, los momios favorecen a Bertha Luján sobre cualquiera de los demás aspirantes.
Yedickol Polevnsky está devaluada porque en años no supo armar un partido y, además, está enfrentada a cuadros importantes del partido.
Uno de ellos: confrontó a Ricardo Monreal y es el operador principal del presidente en el Senado dela Republica y de ahí en el Poder Legislativo.
Pero más allá de esto, Luján garantiza por quién operar, sea Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard u otro… en ese orden.
LOS PEORES TIEMPOS
De la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no sorprende.
Ministros, magistrados y jueces son privilegiados en descansos, puentes y cualquier ocasión se van de vacaciones.
Así ha sido en el pasado con Juan Silva, Mariano Azuela y con usted quiera: eso no ha cambiado don Arturo Zaldívar.
Ahora, con el coronavirus de pretexto, se van un mes.
Pero no es lo mismo con el Poder Legislativo.
Tienen recesos más grandes y aun en períodos ordinarios trabajan lo menos.
Pero esta vez deben irse: vienen
los peores tiempos en materia de sanidad.