Una manera de autocuidado es nombrar lo que sentimos: Iveth Luna Flores
Para acercarnos a la definición de fuentes históricas trataré de hacerlo con un ejemplo. Observo un grabado, una imagen reproducida mecánicamente, las líneas de tinta conforman un esqueleto humano que se encuentra de pie, de espaldas a quien mira la pieza. Puedo ver el cráneo, la nuca del cráneo; puedo mirar los huesos, la osamenta me dice de un hombre que se marcha El esqueleto lleva en la mano una botella; avanza o se mantiene flexionada la pierna izquierda, como un ebrio.
Puedo decir que la fuente primaria es la imagen, porque me aporta los elementos para establecer un problema (desciframiento). Puedo extraer conocimientos de la imagen, interrogarla desde sus dimensiones, el formato, hasta el uso de la tinta grasa. Podría establecer la primera pregunta, ¿qué técnica utilizó el artista para la impresión? Por la definición del trazo, las líneas, por el tono en que se marcó la tinta sobre el papel puedo asegurar que se trata de una litografía.
En México, ¿qué artista utilizó el grabado con el tema de las calaveras? La primera respuesta que me viene a la cabeza es José Guadalupe Posadas (Aguascalientes, 1852-Ciudad de México, 1913), la referencia biográfica me ubica en un periodo de la historia nacional, el porfiriato y la Revolución.
Sus indicios, cruzo disciplinas, del arte a la historia, de la historia a la historia de arte.
Seguir la ruta de las fuentes históricas, su definición, hace la tarea interesante. ¿Quién fue Posadas? Un grabador, trabajó en talleres de la ciudad de México, elaboró la ilustración del cancionero mexicano y diarios (el Ahuizote, El hijo del Ahuizote).
Pero, ¿por qué utilizó la calavera como modelo de ilustración? Como lo planteaba Benjamin en su concepto del historiador, recojo información suelta, trabajo como un pepenador. Las pesquisas me dejan frente a un periodo de gobierno, el sistema de supervisión y control de la sociedad que permitió que un solo hombre gobernara el país durante treinta y un años.
¿Cuál fue la característica de ese gobierno? La represión, la censura. ¿había opositores al régimen? Claro que los había, ¿cómo conservaron la vida y siguieron siendo opositores? Ocupando los espacios públicos. En la siguiente respuesta entra Posadas, el grabado, la cultura popular mexicana, las canciones y los cantantes del momento; los cancioneros y crece la figura de Posadas y su catrina.
La Catrina (grabado en metal, 1873), la calavera ataviada con un sombrero de plumas resultó la crítica más contundente. ¿Qué nos dice la muerte a los mexicanos? La muerte me da risa, la imagen altiva, los tantos huesos con contienen la nada, el aire. ¿Qué significó en el tiempo de Posadas la muerte? La desgracia real y cotidiana de un régimen que sostenía a la clase alta sobre las clases populares.
Posadas revalora lo que se podría llamar arte efímero, la caricatura publicada en las páginas de los diarios, la prensa censurada que en sus letras de la primera alababa al gobernante y en páginas interiores lo cuestionaba. Regreso a mi grabado, lo vuelvo a mirar con otros ojos. ¿Por qué en Oaxaca de la segunda década del tercer milenio un grabador debería recurrir a un tema del pasado? Por la tradición (transmisión de información).
Los problemas de la pintura abarcan soluciones que se desarrollan en distintos periodos, retomados por diferentes artistas. Estamos hablando del lenguaje de la pintura, de modelos pictóricos. La tradición de la pintura conversa con la pintura, no con los artistas.
De esta forma Toledo conversa con Posadas, Francisco Limón de La Máquina -autor de La calavera ebria, litografía, 25×12- conversa con Posadas y Toledo y con los grabadores franceses del siglo 19 y principios del 20.
Si observo el grabado como una fuente histórica, encuentro un problema. Cuando miro el grabado de Francisco Limón puedo ver los motivos del grabado de Auguste Rodin (1840-1917), esa definición que acerca a la obra de arte por su precio con las clases populares.
Puedo observar, también, un exquisito cuestionamiento a la pobreza y marginación de Oaxaca, gobernada por la administración priista, puesta ya en la moda de las pasarelas, del auge de la industria del mezcal, en un tiempo cruel donde permanece en la pobreza una buena parte de su población.