Economía en sentido contrario: Banamex
“No somos personalistas, somos partidarios de los principios y no de los hombres”. Ayala, 20 de noviembre de 1911*
Así concluye el punto 15 del Plan de Ayala. Cualquier similitud con quienes no compartimos la forma de gobierno del actual Titular del Poder Ejecutivo de la nación son puras coincidencias. Sugiero dar una rápida lectura al documento escrito por (alguien quien después en 1917, en 17 de mayo, es fusilado cuando se le descubre como autor intelectual de un complot para asesinar al General Emiliano Zapata) Otilio Montaño. Mismo que fue Promulgado, por el General Emiliano Zapata Salazar.
Del repaso de ese documento encontrarán la razón de que el General Zapata en el propio año 1911, decidiera desconocer al Presidente Francisco Ignacio Madero González.
Por cierto en 1912, a causa del movimiento armado en el estado de Morelos, Emiliano Zapata fue atacado por el General Felipe Ángeles y por Victoriano Huerta, vaya alianzas que ya existían en aquellos tiempos en nuestro país. Volvamos al centro de este texto (del qué, respetado lector, agradezco su distracción para la lectura), el punto 15 del Plan de Ayala afirma que el Apóstol de la Democracia, con su astucia y mala fe, derramaba sangre de manera escandalosa, lo califica de incapaz de gobernar, que su sistema de gobierno estaba deteniendo al país y pisando, abatiendo y humillando con fuerza bruta las instituciones.
Cualquier coincidencia con la realidad de nuestro país, es producto de la revisión de los documentos y vida de quienes hoy inspiran a los gobernantes de nuestro México. Seguramente estamos equivocados por eso las alianzas como esa de los Generales Huerta y Felipe, irán al ataque.