Convencionalidad
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Dr. Enrique Graue Wiechers parece que es el acusado hoy en día, incluso pareciera que fue él quien cometió el delito, el plagio, cuando quien lo realizó fue la hoy Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, cuando presentó su tesis de licenciatura.
Ella es la culpable, ella es quien debería pedir licencia del alto cargo en lo que se dan cauce las investigaciones, ella es quien desde que se dio a conocer a la opinión pública su engaño debería haber aceptado su grado de culpabilidad y no pertenecer a la institución que da justicia en México.
Pero no, Esquivel Mossa, envalentonada desde el poder presidencial sigue, dice que no renunciará, en cambio a quien ya le rescindieron el contrato fue a su asesora de tesis de licenciatura, quien seguramente en otra época pensó que la ilegalidad era un atajo que nadie descubriría, el secreto mejor guardado, pero hoy se descubre este hecho, y el efecto dominó parece apenas comenzará.
Coincido con el rector cuando en su mensaje señaló: “La falta de integridad académica que representa lo anterior [el plagio de Esquivel] no solo es inadmisible, sino que ha lastimado severamente a la UNAM y a las decenas de miles de estudiantes, académicos, tutores de tesis y egresados que empeñan y han empeñado un inmenso esfuerzo en cumplir a cabalidad, con ética y rigor académico, con este requisito”.
Lo comparto porque soy egresado de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación de la UNAM y si algo inculcan en sus aulas es los valores por encima del interés, por eso subrayo lo mencionado por el Doctor Graue: “El plagio de una tesis no es cosa menor; es una conducta reprobable, una usurpación de ideas y talentos. Es un acto que pone en entredicho la ética y la moral de quien lo comete, y ofende a quienes se esmeran en cumplir con este requisito académico”.
La Ministra Esquivel Mossa es una plagiadora, ya comprobada por la máxima casa de estudios, puede ser, como seguramente será que siga como Ministra de Justicia, pero ya quedó manchado su historial, la cédula profesional que ostenta la hace un registro más pero su aportación a la vida pública contrario a lo que cualquiera académico desearía, fuera en reconocimiento a sus conocimientos y aportes, serán porque a partir de ya se verificarán con mayor atingencia las tesis antes de su aprobación para evitar más fraudes.
Es cierto lo que dijo el rector: “En la Universidad Nacional siempre se ha fomentado la discusión de las ideas y se da cabida a todas las voces para ser escuchadas. Es el lugar donde las y los universitarios nos expresamos libremente y de manera plural, vehemente y respetuosa. Pero también es el sitio donde debe prevalecer, en todo momento, la cultura de la legalidad y de la verdad”.
En respuesta el Secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López señaló que la UNAM y el rector no deben evadir la responsabilidad que tienen, sino que deben emitir una resolución, la cual, todo hace indicar llegará desde el Consejo Universitario y Tribunal Universitario, porque esta historia todavía tiene más capítulos.
Donde la calidad moral la tiene el rector, mientras que la Ministra Yazmín Esquivel Mosso transitará el resto de su carrera como la plagiadora de tesis.
@rvargaspasaye
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