El tren que llega a Oaxaca, el siglo 19 y Don Porfirio

Apunte diario sobre letras hipnóticas 🚂🚂🚂🚂🚂

Letras de gloria y melancolía para una Antequera del Ayer

🚂🚂🚂🚂🚂

Este domingo, mi entrañable amigo, compañero desde la más temprana infancia y colega abogado, señor licenciado Lucio Escudero, publicó unas líneas muy interesantes sobre el arribo del Tren a la Ciudad de Oaxaca, allá por el año de 1892.

Ningún acontecimiento tan grande en su momento, para aquella Oaxaca, que el arribo del tren.

🚂🚂🚂🚂🚂🚂

La historia que nos comparte don Lucio Escudero es de la siguiente manera:

🚂🚂🚂🚂🚂

Inauguración del Ferrocarril Mexicano del Sur.

Días antes de la inauguración oficial el Gobernador de Oaxaca, general Gregorio Chávez, había puesto en una sencilla ceremonia el último rail del ferrocarril. El día 11 de noviembre de 1892, llegó a las 11:30 de la noche el primer tren directo de Puebla con los representantes y corresponsales de la prensa, de “El Nacional” ”El Universal”; “El Partido Liberal”; “El Siglo XIX”; “The Two Republics” y varios más.

🚂🚂🚂🚂🚂

El 12 de noviembre Oaxaca amaneció engalanada, las casas tenían adornadas sus fachadas, arcos triunfales daban la nota decorativa, reinaba verdadero júbilo y se hacía sentir una emoción cálida para recibir al hijo pródigo, al amigo fraterno, al camarada de los viejos tiempos, la llegada del general Díaz despertaba en los porfiristas un mundo íntimo pasado qué les aceleraba el corazón y les anublaba los ojos.

🚂🚂🚂🚂🚂

Recordaban a don Porfirio de mozo, canijo, cenceño y de piel morena paseando su bohemia provinciana con su amigo licenciado Manuel Pazos, que quien siendo soldado republicano contaba episodios valerosos del primer sitio contra las fuerzas de Brincourt, contaba la fuga del convento de Santo Domingo y el romance con doña Delfina Ortega; el nemoroso ¿te acuerdas? brotaba con melancólico orgullo.

🚂🚂🚂🚂🚂

¿Cómo vendrá? dicen que ahora ya es blanco y colorado.

🚂🚂🚂🚂🚂

Desde que se casó con Carmelita se ha vuelto entonado y muy catrín.

🚂🚂🚂🚂🚂

Los que han ido a verlo a México dicen que se acuerda muy bien de todos, que no se le ha subido y todavía gusta de comer los antojos de la tierra; verde, mole negro, chichilo, coloradito, clayudas con asiento que de aquí le mandan sus amigos.

🚂🚂🚂🚂🚂

¿Se acordará de ti?

🚂🚂🚂🚂🚂

Estas y otras añoranzas del ayer, eran referidas con naturalidad,sin asomo de adulación, con voz de camaradas que no eran políticos.

Y la multitud fue incontenible, inquieta, atropellada y alegre desde las primeras horas de la tarde.

🚂🚂🚂🚂🚂
Por fin se escuchó a lo lejos el silbato del tren de invitados y paso a paso a vuelta de rueda entró a la estación a las 4:00 de la tarde bajando entre salutaciones de bienvenida los licenciados Rosendo Pineda, Félix Romero, Emilio Pimentel, Cutberto Castellanos, Roberto Núñez, Ramón Prida y Justo Sierra; el profesor Apolinar Castillo, el poeta Juan de Dios Peza y muchos más.

El tren presidencial llegó horas después con algún retraso por las demoras que tuvo en las estaciones donde el pueblo y las autoridades se disputaban por curiosidad y por honor de saludar al Primer Magistrado de la República, en el camino el general Díaz venía de excelente humor, su memoria se manifestaba absolutamente lúcida, relataba a sus compañeros de viaje el hecho que le evocaba algún paraje, o la presencia de algún viejo camarada para quien hallaba la palabra oportuna o el halago del nombre rápido en los labios.

🚂🚂🚂🚂🚂

A las siete y veinte minutos de la noche el tren presidencial entró a la estación en medio de un entusiasmo popular tumultuoso, férvido, sin nombre, las campanas tocaban con locura, la artillería disparaba sus salvas ensordecedoras y todos los labios traducían en vivas el entusiasmo de sus corazones, cuando salió el viejo caudillo de las guerras liberales fue saludado conmovedoramente con estridente cariño como unánimes aplausos.

Pasó erguido, solemne pero cordial y conmovido por entre una lluvia de flores y de vítores, acompañado por sus ministros Manuel Romero Rubio. Joaquín Baranda, Matías Romero y Francisco González Cosío, le seguían los generales Martín González, mayor Manuel González junior y los jefes políticos de Tecamachalco, Tehuacán, Teotitlán del Camino, Cuicatlán y Etla.

🚂🚂🚂🚂🚂

Los tranvías que solamente corrían de la estación a la Alameda se extendieron hasta Palacio y se arregló un carro especial para el Presidente.

Cuando el general Díaz subía al carro, se dio cuenta de que un numeroso grupo de gente de la clase humilde pretendía desenganchar las mulas para arrastrarlo pero rápidamente con cariñosa energía se opuso a qué tal cosa hicieran y después prosiguió su marcha rumbo a Palacio.

🚂🚂🚂🚂🚂
Los festejos presidenciales se caracterizaron por su sencillez la misma noche se dio en Palacio una cena organizada por los jefes y oficiales de la guarnición federal que fue ofrecida en un brindis conceptuoso por el general Julio Cervantes, jefe de la 10ª Zona Militar y contestado por el presidente con su natural prosopopeya

El 13 de noviembre fue día para recibir a la familia oaxaqueña, el general Díaz se presentó a las 10:00 en el salón de recepciones del Palacio del Estado.

Rafael Bolaños Cacho, Ignacio Candiani, regente de la imprenta oficial y Perfecto Nieto hicieron uso de la palabra y a todos les contestó en tono cordial, íntimo, casi conmovedor, con esa su emoción sincera, de la que sabía hacer buen uso, hasta llegar al llanto.

Después hizo una visita a la Casa de Cuna, a la Escuela Correccional y finalmente a la Escuela Normal para profesores donde fue objeto de una fiesta literario-musical. Los mejores números del programa fueron los que estuvieron a cargo de Julieta Guerrero Navarrete, de María Banuet, del maestro Abraham Castellanos que produjo inspirados versos y de Adalberto Carriedo qué dijo un estupendo discurso.

La Escuela Normal para profesoras, Academia de niñas como siempre se llamó, era plantel de un importante historial educativo, fue pródigo almácigo de beneméritas maestras. En recuerdo de que el general Díaz hubo dispensado cariñosa preferencia a la Academia durante su estancia en el Gobierno de Oaxaca, el cuerpo docente acordó la imposición de una medalla de oro comisionando al ameritado profesor Eliseo Granja, de la vieja Falange de los severos mentores, para que fuera quien expresara los sentimientos de reconocida gratitud de la escuela para el presidente de la República.

🚂🚂🚂🚂🚂

Después de ese acto escolar se registraron por la noche festejos populares y los estudiantes del Instituto organizaron una manifestación donde algunos de ellos hablaron contra el gobierno, fuera de este incidente causado por la vehemencia libertaria de la juventud escolar, las fiestas presidenciales se dieron por bien terminadas saliendo el presidente y algunos miembros de su comitiva la mañana del 14 de noviembre rumbo a la capital del país.

Fuente:
Inauguración del Ferrocarril Mexicano del Sur 12 de noviembre de 1892.
Carlos Filio. 20 de febrero de 1937. Oaxaca en México Estampas Oaxaqueñas. Página 5. Tomo II. Núm. 17. Periódico de la » Hemeroteca Néstor Sanchéz Hernández «.

🚂🚂🚂🚂🚂

Lo copio y traigo exacto como lo publicó Don Lucio Escudero, nuestro amigo

En verdad me pareció muy interesante, un escalón en la modernización de la ciudad y el Estado, al tomar en cuenta que el viaje a la ciudad de México podría durar de una a 3 semanas, dependiendo de la posibilidad económica del viajante y de poder cambiar de caballos en las postas y la cantidad de carga o equipaje, de ello a menos de 24 horas fue una revolución, y desde ahí se modelan nuevas generaciones de oaxaqueños, comercio y extracción de productos y mercancías primarias de Oaxaca al mundo.

A partir del tren, por ejemplo, en la ciudad y el estado, se empiezan, por ejemplo, a utilizar cemento y varilla para la construcción, hecho que cambio para siempre la arquitectura oaxaqueña, hoy es difícil que alguien construya 100% de adobe y teja.

Se hace normal, por ejemplo, el uso de muebles sanitarios, cómo común utilizar baños dentro de las casas, y con ello la llegada de 2 elementos cotidianos: la ferretería y los plomeros, cómo elementos urbanos habituales, cómo habitual resultó otro oficio: el herrero»

Muy interesante sería un estudio profundo del Oaxaca antes y después de la llegada del tren

Con admiración

[email protected]

Si usted considera que está columna es de interés, en pro de la cultura, compártela

Fomentemos la buena lectura

📺📻🎙️📺📻🎙️

®
URDIALES Zuazubiskar fundación de Letras hipnóticas A.C.
©