Promueve policía de Oaxaca de Juárez prevención y proximidad social
OAXACA, Oax. 27 de enero de 2024.- Para Ana Laura Magaloni, hay que atender las causas de la inseguridad y no solo destinar recursos a jueces o policías.
La abogada por el ITAM, especialista en justicia de barrio, tema sobre el que disertó en Oaxaca convocada por el doctor Martín Vásquez Villanueva y su esposa Nadia Henestrosa, consideró que la sociedad está descuidada porque no se atienden las causas del conflicto.
En la ponencia Justicia de Barrio, una mirada al conflicto desde el ras de tierra, que moderó el doctor Carlos Tello Díaz, en la biblioteca Francisco de Burgoa, dijo que solamente 2.5% de los casos locales pasa a la justicia federal.
Esa brecha en el acceso a la justicia es lo que se tiene pendiente en México, expuso.
¿Cómo puede reducirse esta brecha? Con instituciones para resolver el conflicto y aprender cómo subsanar el conflicto, desde la comunidad.
A quién corresponde, preguntó también la especialista y respondió: es momento de pensar en otra forma de justicia, en una justicia inductiva, con procedimientos sencillos y ordinarios.
Según su estadística, el 70% de la población no podrá tocar a la puerta de un tribunal y por consecuencia, no tendrá acceso a la justicia.
Y el 30% que tiene acceso, tendrá un sistema de justicia lento, que tampoco funciona.
Ana Laura Magaloni comentó que la gente se pelea por cosas que el sistema de justicia no sabe reaccionar ante ello ¿cuándo hay un procedimiento rápido? Para cobrar una deuda, para atender una desaparición, para un pleito laboral o entre vecinos.
Y si quieren pelearse, en eso van a pasar años, y esa es la historia del sistema de justicia, explicó, tienen que contratar abogados, peritos, y no importa si se puede o no pacificar.
Los juzgados locales están colapsados, tienen un montón de prácticas de corrupción, los jueces están cansados, el personal desgastado, los jueces jalando dinero de donde pueden, los magistrados dando instrucciones a los de abajo para que resuelvan en un sentido los casos económicamente relevantes, en entidades más pobres, la justicia funciona peor.
“Oaxaca padece aún más regresivamente esta política equivocada ¿qué podemos hacer? El sistema es inaccesible, la segunda es que cuando accesamos es de muy mala calidad. El resultado es desastroso, lo veo todos los días, esta imposibilidad para decir que la ley me proteja”, comentó.
Ante un auditorio interesado en escucharla, consideró que la justicia pensada así es vertical, inequitativa, violenta e injusta.
Precisamente, por eso no han funcionado las reformas a la ley “no se va a cambiar la justicia a partir de la ley, muy poco nos hemos fijado en cómo pacificar, en el corazón de la justicia se encuentra el conflicto y es ahí donde debemos atender”.
¿Cómo le funciona a las personas comunes y corrientes para resolver sus broncas? Preguntó. A través de mecanismos que atiendan con celeridad todas esas formas en que podemos pelearnos unos con otros.
La editorialista del periódico reforma consideró que atendiendo las causas también se atenderá la justicia.
En los casos de estudio que han revisado, mencionó, han notado que las pandillas comienzan en los barrios, como falta de acceso a servicios, a oportunidades.
La justicia por sí sola es una política para restablecer la confianza y la cooperación, explicó.
La violencia y el conflicto nos rompe, y cuando hay cooperación, comunidad, atención a mujeres, a niños, se reduce el conflicto y por tanto, estos mecanismos funcionan.
Consideró también que las políticas públicas de desarrollo no deben estar separadas de la justicia, pues desde esta perspectiva con mejores servicios públicos se reduce la conflictividad.