Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
OAXACA, Oax. 7 de diciembre de 2018.- Este viernes concluirá la Conferencia Anual Internacional por la Integridad, CAII 2018, en Lima Perú, organizada por la Contraloría de la República del Perú.
Destacando la necesidad de contar con una política de integridad y la ventaja de privilegiar una visión de prevención de la corrupción, respecto al costo de remediarla.
Antes es necesario precisar los orígenes de la corrupción, lo cual no es un tema sencillo. Por supuesto que no es un problema de idiosincrasia, ni menos exclusivo de un país.
Es un fenómeno mundial, que tiene un origen multifactorial, y las causas tienen mucho que ver con la condiciones políticas, sociales y económicas.
La corrupción es hoy la preocupación más importante de los ciudadanos en el Mundo.
En el caso del Perú, más de la mitad de los ciudadanos le dan prioridad, incluso por encima del desempleo y la inseguridad, según datos de los organizadores de la Conferencia.
Esto es una realidad en la región, por ejemplo en el Perú, su anterior presidente Pedro Pablo Kushinsky, cayó por haber recibido sobornos de la empresa Odebrecht.
Además, han pasado o están en la cárcel, Fujimori y su hija, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y su esposa, y le acaban de negar el asilo en Uruguay a Alan García.
La corrupción se ha convertido en un peligro para la democracia, ya que ha contaminado todos los espacios públicos, independientemente si el sistema es federal o unitario, no importa si es un país desarrollado o inmerso en la pobreza. La región latinoamericana ha sido inestable políticamente por la corrupción.
En México, tenemos cinco jinetes del apocalipsis: la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la corrupción y la impunidad, que han rebasado los límites que los ciudadanos pueden tolerar, lo cual se manifestó en su voluntad de cambio.
El estudio de la desigualdad tiene aportaciones importantes como las de OXFAM con el estudio de Gerardo Esquivel o el informe sobre la impunidad que elabora la Universidad de las Américas Puebla.
La pobreza se ha profundizado, igual que la estructura nacional de la desigualdad. La impunidad ante casos evidentes de corrupción es observada por los ciudadanos, por el pueblo, que observan que en otros países hay consecuencias.
El tema dela Conferencia es la prevención, pero en los casos de corrupción, la impunidad es inaceptable y se requieren resultados y castigos ejemplares.
Los niveles de impunidad y la violencia criminal no tienen precedentes; en las principales actividades públicas de los tres órdenes de gobierno, encontramos prácticas corruptas, como en la reconstrucción de los sismos 2017. No es casual que, en el proceso electoral, los ciudadanos se hubieran manifestado por un cambio convencidos de que la corrupción se debe combatir con eficacia. Quieren resultados.
LA CONFERENCIA
En el evento de Lima, Prevención contra la Corrupción: de un estado reactivo a uno proactivo, participamos auditores o contralores superiores de los países miembros de la OLACEFS -la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadores Superiores-, lo mismo que académicos y representantes de a la sociedad civil, del Continente y de España.
En las plenarias se consideró oportuno analizar la integridad pública y la prevención de la corrupción; la inversión en políticas de inversión para el desarrollo; y la articulación de esfuerzos para prevenir la corrupción, con periodistas, empresarios y ciudadanos.
Se abordaron temas vinculados, a la promoción de la integridad en los gobiernos locales; la educación para la integridad; así como transparencia, gobernanza y rendición de cuentas. Otro tema fue la promoción de inversión en políticas de prevención para el desarrollo.
A principios del próximo año todos los Auditores Superiores de América Latina compartiremos experiencias sobre el caso Odebrecht.