Cortinas de humo
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de febrero de 2020.- Los que insisten en que México es un país enfrentado en este momento, han olvidado la historia y el continuo enfrentamiento que ha habido desde la época prehispánica. Ahora dicen que este gobierno, con la fraseología singular que tiene el jefe del ejecutivo, ha ofendido, agredido y generado una desunión en el país que se capta en lo que está ocurriendo. Vano análisis cuando a lo largo de los años recientes vivimos los pleitos internos en el PRI, las salidas apabullantes del PAN -Calderón entre ellos-, las ridículas aseveraciones de Fox mientras tomaba decisiones persecutorias -el desafuero-, que signaban como represivo su gobierno y fijaban posturas de enfrentamiento sobre todo de la izquierda que se expresaron en fecha reciente con la caída estrepitosa de varios partidos. La diferencia de pareceres fue lo que marcó las elecciones de julio de 2018. En la obra de teatro Códice Tenoch del dramaturgo Luis Mario Moncada se describe en una alegre sátira de la época prehispánica, todo el enfrentamiento que separaba a los grandes señores del valle de Tenochtitlan. Presentada en Inglaterra en los 500 años del nacimiento de Shakespeare y más tarde en el Cervantino y por la Compañía Nacional de Teatro, la obra -con el nombre Un soldado en cada hijo, frase de un símbolo, el Himno Nacional-, exhibe que el distanciamiento de posiciones e intereses -y más tarde de ideologías-, no es propio de épocas recientes, sino parte de un ser humano que tiene diferentes formas de pensar. La llegada de los españoles acentuó muchas diferencias de aquellos poderíos y los invasores se volcaron sobre ellos en franca disparidad. Los siglos que dominó España, la lucha de Independencia con sus respectivos desacuerdos y las etapas posteriores que se vuelcan sobre todo en el siglo 19, ponen en evidencia las posturas políticas diversas que ya afloraban, el liberalismo y el conservadurismo, con sus respectivos personajes y acontecimientos.
Enfrentamientos a montón en el siglo 20, huelgas, marchas, paros
México ni siquiera se unificó en la Segunda Guerra Mundial cuando muchos países cedieron sus descontentos para enfrentar al enemigo. Nuestro representante el Escuadrón 201 apenas si figuró. Pero el siglo 20 en su primera década se inició con un enfrentamiento crucial que dio la vuelta al mundo, nada menos que nuestra Revolución Mexicana, enfrentando al pueblo contra una dictadura que llevaba alrededor de 30 años. La historia de esa debacle fue larga y dolorosa y los propios líderes se enfrentaron y se habla de muertes entre ellos. Después, con la llamada revolución institucionalizada llegaron las divergencias -desde 1919, el Partido Comunista Mexicano, PCM, ya tenía su propia posición frente a los liderazgos-, las huelgas, las traiciones para acogerse al poderoso partido que había surgido y la creación de una figura unipersonal que redujo el vasallaje al presidente. El que no lo rendía, estaba enfrentado. Larga es la historia de luchas, de maestros, médicos, obreros, de encarcelamientos, persecución y muerte. El enfrentamiento ha sido continuo y en las década recientes se expresó de una manera más cruda pero a veces silenciosa, muerte incluso de candidatos, periodistas y dirigentes, que ha tenido el sello del anonimato aunque para algunos las evidencias son claras. Siempre, pues, por desgracia, el país ha estado enfrentado, dentro y fuera del poder. Es absurdo por lo tanto, hablar de que actualmente se genera el enfrentamiento, cuando las diferencias nos han tenido divididos desde siempre.
Mitos de Abreu Gómez con seres buenos y malos algunos enfrentados
La Jornada semanal, el suplemento cultural del diario La Jornada, le dedicó el 23 de febrero su número al escritor, maestro, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y militante de izquierda, el yucateco Emilio Abreu Gómez. Yo recuerdo la excelente visión que se tenía de él en el PCM y el orgullo que sentían sus militantes de que estuviera cerca del organismo un hombre tan lleno de méritos y aportes. Dentro de la amplitud de su obra, dedicó libros a la juventud y uno de ellos es Leyendas y consejas del antiguo Yucatán ( Biblioteca joven Fondo de Cultura Económica, 1985) en cuya edición también participaron el Crea y la SEP. Alguna vez hemos hecho mención de este ilustre hombre que ahora es rescatado con la intención de que sus bellos cuentos y leyendas y todos sus libros, vuelvan a conmover a un sector que lo leía hasta que murió en 1972. El libro mencionado se divide en tres partes, Héroes Mayas en el que destaca Canek que es una de sus obras clásicas, un poema en prosa, sobre el guerrero que enfrentó a los españoles en el siglo 18. La segunda parte es sobre leyendas y consejas y la tercera en especial sobre las Leyendas del Popol Vuh. De su segunda parte hemos revisado la mitología de Yucatán, bellos y pequeños relatos del origen de la península maya, sus personajes y sus características, como un génesis mexicano donde existen un paraíso con un dios protector y un infierno con dos demonios uno malo y otro paradójicamente bueno. Toda la descripción es poética; se menciona la historia de Kukulcán la serpiente con alas que perdió su emplumado por retar al sol. Ya los profetas vaticinaban entonces que alguna vez iban a llegar al país “hombres de trapo, jinetes en peces grandes…”. Va algo de la historia del Sol y la Luna y sin ánimo de hablar mal de las mujeres, cuando se refiere a la Luna como una coqueta:
Al Sol le gustaba la música y la poesía y era aficionado a la caza. El Sol y la Luna fueron amantes, pero ésta tuvo siempre inclinaciones licenciosas.