Entendiendo de manera sencilla la tasa francesa en un préstamo

La tasa francesa es un término comúnmente utilizado en el ámbito de los préstamos y créditos. Se refiere a un sistema de amortización que determina cómo se calculan y distribuyen los pagos a lo largo del tiempo. En este artículo, te explicaremos de manera sencilla qué es la tasa francesa y cómo funciona en el contexto de un préstamo.

¿Qué es la tasa francesa?
La tasa francesa es un método de amortización que se utiliza para calcular las cuotas de un préstamo o crédito. En este sistema, el prestatario realiza pagos mensuales que incluyen tanto el capital como los intereses. La característica principal de la tasa francesa es que las cuotas son constantes a lo largo del tiempo, es decir, el prestatario siempre pagará la misma cantidad cada mes. Sin embargo, la proporción entre el capital y los intereses dentro de cada cuota varía a lo largo del tiempo.

Cómo funciona la tasa francesa en un préstamo
En un préstamo con tasa francesa, la cuota mensual se mantiene constante durante todo el plazo del préstamo. Al inicio del préstamo, una parte más significativa de la cuota se destina al pago de intereses, mientras que una menor cantidad se aplica al capital – explica Paulina Lopez (Twitter @PlopezPaulina) , master en Estrategias comerciales y redactora de contenidos en la empresa asesora en préstamos Finjenios. A medida que avanza el
préstamo, la proporción de intereses disminuye y la proporción de capital aumenta. Al final del préstamo, la mayor parte de la cuota se destina al pago del capital y una menor cantidad se aplica a los intereses.
Este cambio en la proporción entre capital e intereses se debe a que los intereses se calculan sobre el saldo pendiente del capital, que disminuye a medida que se realizan los pagos.

Ventajas y desventajas de la tasa francesa
Ventajas:
Cuotas constantes: La tasa francesa proporciona un esquema de pago predecible y fácil de entender para los prestatarios, ya que las cuotas mensuales permanecen constantes a lo largo del tiempo.
Mayor facilidad para el presupuesto: Al conocer de antemano el monto de la cuota mensual, los prestatarios pueden planificar y gestionar mejor su presupuesto.
Desventajas:

Intereses más altos al inicio: Como la mayor parte de los intereses se pagan en las primeras cuotas, los prestatarios terminan pagando más intereses en total en comparación con otros sistemas de amortización, como el sistema de cuotas decrecientes.
Si deseas profundizar en sí es conveniente para tí este sistema puedes asesorarte aquí con Finjenios y su equipo.
La tasa francesa es un sistema de amortización común en el ámbito de los préstamos y créditos. Aunque ofrece la ventaja de cuotas constantes y una mayor facilidad para el presupuesto, también puede resultar en pagos de intereses más altos a lo largo del tiempo.
Comprender cómo funciona la tasa francesa y cómo se calculan las cuotas es fundamental para tomar decisiones informadas al solicitar un préstamo.