
Campo de golf en Huatulco: bienestar, desarrollo y sostenibilidad
La ciudadanía en nuestro País pareciera que además de ser poco participativa, desentendida de los asuntos públicos y del manejo del bien común, practica y acepta sin mayor recato la corrupción, el atropello de sus derechos así como el manejo unilateral, prepotente, ilegal y en no pocas veces la persecución y castigo a quienes disienten de los grupos de poder tanto económicos, positivos y ahora del crimen organizado que han logrado una amalgama perversa de estos grupos que cuesta trabajo saber dónde inician o terminan las alianzas de tal manera que tenemos fortunas amasadas en los negocios ilegales como el tráfico de estupefacientes, cobro de piso y venta de seguridad, trata de personas, desplazamiento de migrantes ilegales, narco gobiernos y gobernantes impuestos por el crimen organizado y sobre todo entregados a el así como la proliferación y control de los criminales en más el 30% del territorio nacional y en nuestro estado de acuerdo a los reportes de agencias extranjeras, nacionales y locales de extensas regiones lo mismo en el Istmo, en la Costa, la Cuenca, los Valles Centrales y en la propia capital del estado en que en los últimos tiempos se multiplican el ajuste de cuentas, los secuestros, los descuartizamientos, los asesinatos en vía pública a cualquier hora del día, el cobro de piso así como el control de sindicatos, grupos, partidos, ayuntamientos y actores políticos.
Sin importar el partido político en el poder, los gobernantes que en su mayoría logran alcanzar la representación por medio del voto tienen cada vez el menor número de sufragios que por la legislación vigente lo logran con legalidad pero con escasa legitimidad cotidiana, operan formas de administrar el bien común y conducir la gobernabilidad fuera de las normas y leyes vigentes manipulando el marco jurídico a sus intereses y conveniencia, denostando a los que tienen una opinión o conceptos diferentes, armándoles expedientes penales o administrativos, indagando y exhibiendo conductas y procederes individuales para deslegitimar la crítica o posiciones de los que consideran “adversarios, neoliberales” o que añoran el pasado que por supuesto es el origen y causa de todo los males que no pueden resolver, utilizando la tribuna y los recursos públicos para exhibirlos. Como en la viejas prácticas de el otro partido único en México, se utiliza el apotegma de “plata o plomo” que si bien ahora es un poco más observado el crimen político, se persigue de diferentes formas en que la más practicada y aceptada de inicio es la compra de conductas, medios y personas contrarias a su partido o a sus formas de usurpar el poder público.
Así en los últimos días aciagos que padecemos en Oaxaca, además de los espacios de opinión e informativos locales que una y otra vez aceptan este tipo de arreglos en pocos casos bastante bien simulados, ahora dos diarios de circulación nacional han asumido la “compra de espacios” y convenios a modo de quien paga en una al parecer urgente medida de tratar de controlar el impacto de los daños que se han desatado localmente en grupos de poder contrarios, organizaciones sociales, actores políticos, grupos criminales contrarios, así como con personas, sectores y grupos de presión que pareciera haber una acción programada por establecer rivalidades crecientes sin que al menos públicamente pareciera haber motivos de peso y si una especie de vendetta, venganza o actitud pendenciera propia de resentimientos y afrentas sociales a quienes ahora gobiernan. Aunque pudiera parecerse y no pocas personas informadas o analíticas sostiene que al final pasará lo mismo que sucedió con la “marea rosa” en el plano nacional que después de promover y anunciar la debacle del grupo actual en el poder, la mayoría de los votantes de las clase alta y media que votaron lo hicieron por el partido-movimiento en el gobierno y no se diga los millones de beneficiarios de los programas de bienestar, me parece que obvian las características de movilidad, encono, cobro de facturas y sobre todo de contagio rápido de la sociedad oaxaqueña que en el presente y pasado reciente se ha levantado más rápido que la defensa mediática de quienes pueden pagarla y derrocar a los gobernantes en turno.
Los señalamientos en las inefables redes sociales en las últimas cuatro semanas han crecido exponencialmente y al menos este amanuense sin acceso voluntarios a ellas, recibe de 20 a 30 mensajes por el portal favorito a nivelan internacional, nacional y local de tirios y troyanos con memes, ataques, ofensas, notas falsas o verdaderas de toto tipo de conductas entre las que sobresalen las de prepotencia, persecución, denostación a los diferentes, corrupción, cochupos, amoríos, complicidades y una retahíla de insultos, denostaciones y rencores: ¿Antesala de ingobernabilidad en que todos perdemos?
Gerardo Garfias Ruiz