
Mejora México en defensa y define triunfo en ataque ante Turquía
Oaxaca es un estado vibrante, lleno de cultura y tradiciones que se entrelazan con el amor por el fútbol. Los Alebrijes, su equipo más representativo, han sido un símbolo de esta conexión.
Desde su fundación en 2012, han capturado la atención de la afición local, convirtiéndose en un referente en la Liga de Expansión MX.
Sin embargo, en los últimos meses, el club ha enfrentado una crisis que pone en riesgo su futuro y ha vuelto “locos“ a todos los usuarios de sitios de apuestas legales en México.
Si bien es cierto que desde su creación Los Alebrijes han sido un equipo que animaba el circuito futbolístico, su rendimiento ha decaído notablemente durante la última temporada. Actualmente, el club se encuentra en una situación complicada, luchando por salir de los últimos puestos de tabla de clasificación. Una caída que ha generado una enorme preocupación entre los aficionados y ha puesto en entredicho su permanencia en la categoría.
La Liga MX es el pináculo del fútbol mexicano, donde se encuentran los mejores equipos y jugadores del país. Y esto está ahora muy lejos de Los Alebrijes de Oaxaca. La pregunta que surge en esta situación y que se hacen los hinchas es clara: ¿por qué un estado como Oaxaca, con su rica historia y ferviente afición, necesita un equipo en la máxima categoría?
Los Alebrijes de Oaxaca nacieron en 2012, vinculados al Proyecto Tecamachalco, que buscaba promover el fútbol en la región. Desde su ascenso en las divisiones más populares, el equipo ha sido un símbolo de esperanza y orgullo para los oaxaqueños. No en vano, la fundación del club marcó un hito en la historia del fútbol local, ofreciendo una plataforma para que los jóvenes se desarrollaran en el mundo profesional del fútbol mexicano.
En aquel entonces, los impulsores del proyecto eligieron Oaxaca como sede por una cuestión estratégica. El Estado ofrecía facilidades y apoyos que favorecieron el crecimiento del club. Esta decisión fue fundamental para establecer una conexión con la comunidad y fomentar el apoyo local. De hecho, la afición ha sido un pilar fundamental en la historia de los Alebrijes. Tanto es así que el nombre «Alebrijes de Oaxaca» fue seleccionado mediante una consulta popular, lo que reforzó la conexión identitaria con la región, resaltando la riqueza cultural de Oaxaca.
Los primeros años de los Alebrijes en la Liga de Ascenso fueron prometedores. En el Apertura 2013, el equipo se destacó como líder general e invicto, mostrando su capacidad para competir al más alto nivel. Este éxito generó expectativas y esperanza entre los aficionados, quienes soñaban con un futuro brillante para el club.
La participación en la Copa MX fue otro hito significativo. Los Alebrijes llegaron a semifinales y alcanzaron la final del Clausura 2014 contra Tigres UANL. Aunque terminaron como subcampeones, este duelo fue un claro ejemplo de su potencial para competir contra equipos de la Liga MX. La hazaña consolidó la identidad del club con su región.
En esta época de éxitos hay que recordar también la consecución de dos títulos en la división de plata, en el Apertura 2017 y Apertura 2019, hechos que volvieron a reflejar que el éxito deportivo podía lograrse en Oaxaca, poniente patas arriba los análisis de Codere México.
Sin embargo, esta época de éxito y logros parece haber llegado a su fin. Los Alebrijes se enfrentan problemas que ilustran las dificultades de los clubes regionales. Por un lado, la falta de recursos ha limitado su crecimiento, lo que ha ido unido a peores resultados deportivos. A esto se ha sumado los problemas derivados del cambio forzado de estadio debido a la demolición del Benito Juárez. Esto ha impactado negativamente en la experiencia del aficionado
Con una caída del apoyo local y una estabilidad administrativa en una situación muy delicada, la asistencia de aficionados comenzó a bajar, lo que agravó la situación financiera del club. Y todo unido a una crisis deportiva que no ha dejado de agravarse. Tanto que ya es alarmante.
En la actualidad, Los Alebrijes se encuentran en el último lugar. La situación es insostenible y pone en riesgo la continuidad del club. Los rumores sobre un posible traslado a otras ciudades, como Celaya, son también una amenaza constante. «Los Alebrijes de Oaxaca se extinguen» es una frase que cada vez se escucha con más fuerza en la comunidad local y en el mundo futbolístico mexicano.
Muchos desafíos para un club que tiene las manos atadas. Los responsables tienen poco margen de maniobra y, además, el club ha estado inmerso en episodios de acusaciones sobre amaños de partidos. Una situación muy lejana a la época de los grandes logros deportivos.
A pesar de ello, son muchos los que todavía confían en que este proyecto u otro nuevo surja para poder llevar la imagen de Oaxaca a la Liga MX. Sus defensores alegan que un equipo en la máxima categoría significaría estabilidad económica y deportiva, mitigando los riesgos de cambios administrativos o traslados.
Además, la visibilidad que ofrece la Liga MX atraería más atención y apoyo, tanto de aficionados como de patrocinadores, poniendo en valor este estado mexicano. Del mismo modo, como sucedió en sus orígenes con los Alebrijes de Oaxaca, generaría un sentido de orgullo e identidad regional. Por si fuera poco, la visibilidad del fútbol también generaría un círculo virtuoso de inversión y desarrollo de infraestructura en la región.
Por ello y a pesar de los desafíos actuales, el potencial y la identidad oaxaqueña justifican y necesitan una presencia estable y de alto nivel en la Liga MX. Los aficionados desean que en el futuro puedan disfrutar de un equipo en la máxima categoría. Algo que no solo les beneficiaría a ellos como amantes del deporte rey, sino a todos los ciudadanos y empresas de la región.