Economía en sentido contrario: Banamex
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de agosto de 2019.- Aun cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, enfatice que ya no estará el poder económico por encima del poder político, no podrá ser posible cambiar ese paradigma por lo menos en su sexenio pues fue gracias al empresariado por lo que mantuvo su movimiento por más de una década.
En ese sentido, hay estados y regiones que determina la cúpula empresarial al candidato más fuerte, en mi opinión como consultor en comunicación política, se equivocarán por segunda ocasión los empresarios en Nuevo León.
Una regla de oro para diseñar la estrategia de un candidato fuerte, es aquel quien consigue el apoyo de tres sectores de la sociedad: político, económico, y fáctico; además se debe considerar la zona donde se insertará la candidatura, ahí es cuando entra el nivel de importancia de cualquiera de esos tres sectores, por ejemplo, en estados como Nuevo León, Querétaro, o Jalisco, determina la cúpula empresarial, igual que en las regiones como en Tampico, Tamaulipas, o Huatulco, Oaxaca.
Partiendo de esa óptica, la cúpula empresarial apostó en Nuevo León hace seis años por una necesaria alternancia en el poder estatal tras un trago agridulce con el joven Rodrigo Medina de la Cruz, que prometía ser uno de los rostros frescos que ofrecía la oleada del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Salpicó al PRI la corrupción que llegaba hasta la familia del gobernador, un estado lleno de sangre por la narcoviolencia y estigmatizado por las imágenes del casino incendiado, por otro lado un Partido Acción Nacional reconstruyéndose, la única opción fuerte parecía estar en Jaime Rodríguez Calderón, ex priista que se lanzaría por la vía independiente.
En mis conversaciones sostenidas en el último mes, con empresarios de primer nivel de la Ciudad de México y de Nuevo León, todo apunta que –otra vez- equivocarán la apuesta para la gubernatura más importante económicamente del norte del país.
Samuel Alejandro García Sepúlveda, actual senador de la República, emanado del partido Movimiento Ciudadano, sin olvidar quien fuera catapultado por las redes sociales, ahora se percibe entre el empresariado como la única opción viable para construir una candidatura fuerte para gobernar a los neoloneses.
Actualmente Nuevo León ocupa el tercer lugar nacional en el Producto Interno Bruto (PIB) con 7.3 por ciento. Si bien, durante 2018 sectores como el de la construcción tuvieron un nulo crecimiento, el impacto desacelerador económico estatal en lo general se dio en el tercer trimestre, mismo que coincide con el arribo de Andrés Manuel y que es un efecto natural en cada cambio de sexenio, aunque en éste se agudizó.
Es cierto, Samuel García es una voz retadora a Andrés Manuel, pero Samuel no es el experimentado Enrique Alfaro Ramírez y que le va mal en Jalisco. Tampoco considero una segunda buena opción a la priista Clara Luz Flores. Con cualquiera de los dos, ahorita se puede ganar la elección, pero ¿Tienen atributos para hacer el gobierno que urge el Nuevo León de hoy? ¿Estarán analizando correctamente en otras regiones?
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