Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de diciembre de 2020.- San Lázaro vaya que se sentaron las bases de la Cuarta Transformación, solo que Benito Juárez se transformó en Porfirio Díaz, y avanza con paso marcial. Es Cuanto.
El compromiso es (o ¿era?) tener sentadas las bases constitucionales para el proyecto de la Cuarta Transformación al terminar el segundo año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Le quedan tres semanas a un negro, negrísimo 2020 ¿Se cumplió el compromiso?
Sí, considerando que el proyecto de la 4T es ahora concentrar el poder en una sola persona.
Una sola persona quien tiene ahora el control de los tres poderes de la Unión, no solo es titular del Poder Ejecutivo…
Decide y ordena en el Legislativo, con la mayoría de Morena en ambas cámaras derogó, cambió o creó al menos 27 leyes en dos años; los ejemplos más claro de imposición la desaparición de 109 fideicomisos y un presupuesto totalmente centralista, sin contar el pase de la consulta popular. Y en breve van ser derogadas, reformadas o creadas otras 30 a 32 leyes solo para dar sentido a la nueva Fiscalía General de la República.
Esta persona impone su voluntad en el Poder Judicial, sea éste representado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde se aprobó una consulta popular inconstitucional;
O del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), que impuso una encuesta para cambiar a la dirigencia de Morena; y fue en contra de decisiones del INE, como negar el registro a nuevos partidos como el encabezado por Margarita Zavala y Felipe Calderón.
El Ejecutivo Federal decide qué es urgente y que no.
Deja para febrero la reglamentación de las empresas de outsourcing, eso puede esperar, y para qué quiere al Legislativo si para proteger a casi 5 millones de trabajadores en este régimen, puede firmar un documento de cuatro puntos con los eternos líderes sindicales, para nada corruptos, y con la mitad del sector empresarial, porque la otra mitad los empresarios están en contra de tal acuerdo.
De hecho quedan dos fechas para asambleas o plenos en las cámaras de diputados y senadores, hoy jueves 10 de diciembre y el próximo martes 15 del mismo mes.
Los diputados de Morena con su líder Mario Delgado en la presidencia del partido rifando y encuestando a candidatos; y la vicecoordinadora, Tatiana Clouthier, rumbo a la Secretaría de Economía dejan pendiente las iniciativas que recibieron del Jefe del Ejecutivo el 11 de noviembre:
Reformar disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, de la Ley del Seguro Social, de la Ley del Instituto de Fondo de la Vivienda para los Trabajadores, del Código Fiscal de la Federación, de la Ley del Impuesto sobre la Renta y de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, la de Cannabis, Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, la de Salud y el Código Penal
Ellos, los diputados ya se van de vacaciones, pues aun cuando busquen la reelección pueden seguir en la cámara… para tomar esas vacaciones claro.
En el senado, el coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, dice que antes del 15 de diciembre atenderán Las reformas relativas a las divisas, que tiene que ver con el Banco de México; la iniciativa de la ley de Seguridad Nacional, para regular la actividad de los representantes de agencias de seguridad extranjeras; la reforma a la Ley de las Afores; los créditos de Infonavit, y el nombramiento de magistrados electorales en los Estados.
El presidente avanzó donde sus predecesores se frenaron.
Militarizó al país sin oposición alguna, salvo algunos gritos y aspavientos de algunos legisladores de la “oposición”.
Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña no pudieron lograr consensos para legislar la presencia de las fuerzas armadas en las calles con labores de seguridad, no pudieron dar certeza a jurídica a los militares-policías.
En dos años, en la 4T no solo se creó la Guardia Nacional bajo el control militar, por decisión del presidente y sin mediar iniciativa o discusión alguna en el Congreso, se otorgaron a las fuerzas armadas nuevas responsabilidades.
Se ha asignado a las Fuerzas Armadas 14 tareas complementarias antes en manos de civiles, que incluye construcción de infraestructura; control de aduanas y puertos y carreteras; distribución de apoyos, e incluso el almacenamiento, transporte y aplicación de la vacuna contra el Covid19.
Por ello, aumentó el presupuesto asignado a las fuerzas armadas que pasan de 94 mil 28 millones de pesos en 2020 a 112 mil 557 millones de pesos para 2021, en el caso de la Sedena, y de 33 mil 557 en 2020 a 35 mil 467 millones de pesos para la Marina.
Una sola persona ahora tiene facultad discrecional para el uso de hasta el 75% de los recursos presupuestales no utilizados; de reorientar el ahorro obtenido por la racionalización del gasto, y de decidir en que se gastan de 68 mil millones a 101 mil millones de pesos de 110 fideicomisos, considerando el de salud para el bienestar.
La Ley no puede esperar o se cambia, o se quita, o se ignora, para sentar las bases de la Cuarta Transformación. Eso quedó muy claro en estos dos años.
Para 2021 la meta de la 4T es mantener y consolidar ese control, y no es nada extraño que el profeta de ese movimiento insista en su derecho de defenderse de los “adversarios” que cuestionan el proyecto; de los intelectuales orgánicos que “confunden” al pueblo bueno y sabio, y de los medios, que sin leerlos, verlos u oírlos, sabe que lo atacan.
La Ley, la Constitución, los reglamentos, la civilidad electoral y hasta la Guía Ética para la Transformación de México dicen lo contrario al pregón del presidente, pero éste tiene otro idioma, goza de libertades que los demás no tienen.
Varias veces en este espacio se subrayó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla en otro idioma y con otros datos.
“Otros datos” es un detalle que está por corregirse con la toma del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) por la Cuarta Transformación, a través de Graciela Márquez Colín,
Y para entenderlo López Obrador ahora anuncia la creación de un diccionario “de las nuevas palabras del periodo neoliberal, los nuevos términos, y del periodo posneoliberal”.
Un documento que se espera y que seguramente será de lectura y seguimiento “voluntarios” con uno o varios decálogos de orientación para al fin poder traducir Peje-neoliberal-Peje.
San Lázaro eso da sentido al nombramiento como secretaria de Economía de una lingüista, Tatiana Clouthier, no sabe ni cuantos desempleados hay ni cuánto cuesta un kilo de tortilla, pero seguro dará sentido al diccionario.