Si les interesa periodismo, tienen que ver Estado de Silencio: Diego Luna
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de enero de 2019.- Resulta preocupante en la forma que empezó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en materia de comunicación política, y más en la especialización comunicativa en el control de crisis; si bien el presidente de México tiene tanto carisma como para conducir la opinión pública, no lo tiene el resto de su gabinete o, peor aún, no cuentan con esos atributos el resto de los gobernantes emanados por MORENA. Punto, errar en la forma de comunicar todo lo referido con el desabasto de las gasolinas, tendrá un costo político en mediano plazo.
Más allá que fuera improvisado o no el combate del robo de las gasolinas, la comunicación política que debió activar antes de iniciar dicha cruzada, el gabinete de López Obrador debió diseñar una estrategia para que no desgastara al presidente de México, y menos para evitar convertirla en una crisis de comunicación. Al final, él mismo mandatario tuvo que salir a los medios para hacer el control de daños que su propio equipo no previó, saliendo Andrés Manuel –como siempre en dos décadas- bien librado.
Considero que pudieron prevenir la crisis comunicacional que generó el desabasto sí hubieran evitado –por lo menos- tres errores cruciales, que te comparto a continuación:
No pueden negar que errar en la comunicación del combate del robo de las gasolinas llevó al gobierno a la crisis del desabasto, evidenciado en la línea del tiempo, López Obrador anuncia “el combate” el 27 de diciembre y tiene que hacer el control de daños comunicacionales para el 8 de enero con que “la estrategia no fue improvisada”. ¿Usted qué opina?
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