
El trasfondo del fondo en crisis de relaciones con EU
Doblar a los últimos contrapesos del poder mediante la siembra de odio contra la burocracia dorada de la Corte y la polarización entre ricos y pobres
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de diciembre de 2018.- ¡Es una guerra a muerte…! Muerte política, claro.
Y se vale de todo y desde todos los frentes. Incluso, el Presidente Obrador arrancó las hostilidades al censurar a los ministros de la Corte por detener la reducción salarial. Más aún, les recomendó quitar el retrato del Presidente Juárez de los muros del tribunal supremo.
Incluso, al linchamiento contra la Corte se sumaron los líderes del Senado y Diputados de Morena; Ricardo Monreal y MarioDelgado.
Además del aparato propagandístico del nuevo gobierno que de la nada inventó una manifestación callejera –ayer domingo, en Paseo de la Reforma–, en donde muchos de los acarreados no sabían si quiera a lo que fueron llevados.
Sin embargo, el trasfondo político está claro; doblar a los últimos contrapesos del poder casi absoluto de Obrador mediante la siembra de odio contra la burocracia dorada de la Corte y la polarización entre ricos y pobres.
Además, los voceros oficiosos de LópezObrador–a los que se contrata de manera obligada en medios privados–, ven ala Corte y a sus ministros como el mismo demonio. Ricachones que se niegan a dejar los privilegios….
Lo que todos callan, al final de cuentas, es que los salarios de la Corte no pueden ser tocados salvo que el Congreso modifique el artículo 94º constitucional, que establece justo la re, uneracuón a los ministros de la Corte..
Por eso, ante tal claridad de la CartaMagna, sorprende que el Presidente López Obrador, el senador Monreal y el diputado Delgado –todos juraron respetar y hacer respetar la constitución y las leyes que de ella eanan–, llamen a que la Corte a violente el máximo ordenamiento.
Por esa razón –porque se trata de doblara los rebeldes–, se eplea todo el poder de Morena en el Ejecutivo y elLegislativo para el linchamiento y la siembra de odio contra el Poder Judicial y el Tribunal Electoral, que son el último contrapeso al poder absoluto que detenta el Presidente Obrador.
La guerra comenzó, por un lado, cuando laCorte paró la Ley de Remuneración, para analizar la controversia constitucional reclamada por senadores de PRI, PAN, PRD y MC y la CNDH. Por el otro lado, arreció cuando el Tribunal Electoral ratificó el triunfo del PAN y PRD al gobierno de Puebla.
Hasta hoy la Corte Suprema y el Tribunal Electora han resistido, a pesar de extremos discursivos de AMLO, de Monreal, de los medios y la protesta callejera.
Por ejemplo, dijo Monreal: “Inverosímil, la fuerza jurisdiccional y política que se resiste a la austeridad. No les importa la condición del país, ni la emergencia nacional. Elaboran la acción de inconstitucionalidad, manipulan, presionan, conceden la suspensión y mantienen sus privilegios. Una farsa”. El comentario en redes le valió una paliza
Y es que, según el Presidente LópezObrador y sus leales –en el Congreso, en los medios y en la calle–, la Cortes insensible y manipuladora, mientras que el Tribunal Electoral es fraudulento.
¿Hasta cuando resistirán la Corte y el Tribunal Electoral?
Al tiempo.