Llora, el país amado…
Indicador Político
MADRID, España, 27 de junio de 2016.- La verdadera crisis política de España no se localiza en la necesidad de una segunda ronda electoral para votar al gobierno porque en la primera no hubo mayoría absoluta. Ni tampoco la posibilidad de que España tenga que ir a una tercera votación en diciembre.
La crisis política real se localiza en el fin histórico del bipartidismo entre una derecha obligada a un Estado de bienestar y una izquierda neoliberal que usa la palabra socialismo pero practica una socialdemocracia descafeinada. La alianza Izquierda Unida (ex Partido Comunista de España) y el grupo de jóvenes politólogos de Podemos se colocó como la principal fuerza política española.
En mayo de 2011 surgió en España el movimiento de los Indignados, jóvenes excluidos del sistema productivo y de la política exigiendo una verdadera democracia. Como las elecciones generales eran en noviembre, no hubo manera de construir una opción; las votaciones sacaron al Partido Socialista Obrero Español del poder como responsable de la crisis del 2008, pero metieron al conservador Partido Popular y los recortes de gasto.
Pero la crisis prohijó sus nuevas fuerzas. En enero de 2014 apareció el grupo Podemos, formado por jóvenes profesores de ciencia política; su líder Pablo Iglesias nació en 1978, el año de la aprobación nacional de la Constitución de la transición española a la democracia, por lo que se considera un hijo de la transición, es un joven delgado, aniñado, larga coleta de caballo, siempre en camisa con las mangas arremangadas y sin saco. En el 2014 Podemos ganó cuatro eurodiputados, en las elecciones generales del 20 de diciembre del 2015 subió a 13% de votos y 42 diputados y su alianza con Izquierda Unida lo llevó a segunda fuerza política con 25% de los votos, dejando al PSOE en tercer lugar.
La alianza Unidos Podemos representa una izquierda marxista, no leninista, metodológica, anticapitalista, asistencialista, populista, seguidora de Salvador Allende, y promotora del Estado como el motor de la economía; está en contra de las exigencias estabilizadoras de Alemania y el Fondo Monetario Internacional, no avala la baja en el gasto público y por el contrario propone más gasto para reactivar la economía y promoverá impuestos especiales contra los ricos.
La consolidación de esta izquierda más populista que marxista decimonónica ha preocupado a la Unión Europea porque la crisis estallada desde 2008 ha frenado gasto público social en Italia, Francia, España y Grecia. Si gobernara España el grupo Unidos Podemos, la estrategia estabilizadora de la UE se derrumbaría. En Grecia ganó en dos ocasiones la izquierda con banderas populistas y de gasto fiscal, pero Alemania y Francia obligaron al gobierno izquierdista de Alexis Tsipras a un programa fondomonetarista de derecha.
El posicionamiento de Unidos Podemos como la segunda fuerza en España lo acercó a la posibilidad de gobernar y será clave para la aprobación de un gobierno a partir de las elecciones de ayer domingo. Pero hay una paradoja política: el PSOE abandonó el marxismo en su congreso de 1979 para llegar al poder (1982-1996) y ahora Podemos se alió con el marxista Partido Comunista de España -hoy Izquierda Unida- del fallecido Santiago Carrillo, la fuerza eurocomunista más sólida. De ganar el poder, el marxismo vía Podemos-PCE gobernaría España.
En el escenario internacional, España podría iniciar el ciclo de los populismos en el poder en Europa.
Política para dummies: La política es el arte de la paciencia para llegar finalmente al poder.
Sólo para sus ojos:
Las victorias conservadoras en Europa están hundiendo a la Unión Europea; de ahí la importancia de una izquierda socialista en España como contrapeso.
El avance de Trump, la crisis de Venezuela, el cambio en Cuba, la paz en Colombia han cambiado el escenario internacional estratégico que exige un nuevo enfoque de seguridad nacional.
El Partido Socialista Obrero Español entró en una grave crisis antes de las elecciones. Como quedará en tercer lugar, preparan ya guillotinazos de dirigentes que fracasaron en la interpretación política del momento para definir estrategias de campaña. El líder Pedro Sánchez tiene los días contados; nunca pudo conectar con el electorado y fue rebasado por la alianza Izquierda Unida-Podemos.
Dudas en Europa sobre el destino del PRI en las elecciones presidenciales de 2018. Se organizan en España movimientos de apoyo a los maestros de Oaxaca y mayores movilizaciones por los 43 de Ayotzinapa.
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@carlosramirezh