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OAXACA, Oax., 4 de diciembre de 2020.- El artesano José Octavio Azcona y Juárez, mejor conocido como Pepe el Monero, lleva más de 30 años haciendo sus muñecos y marmotas en su taller.
Video:
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Con esta pandemia de Covid 19 y las recomendaciones de sanidad, hace diez meses que no vende uno solo de sus monos gigantes, por lo que le ha sido muy difícil mantenerse ante el agobio económico.
“Llegué a vender una marmotita pequeña a 200 pesos, y para mi desgracia o mi fortuna, a la mañana siguiente salí a caminar, me eché el dinero a la bolsa y después me di cuenta que ya no estaba, quizás hubo una persona que le hiciera más falta, pero no creo…”
Ante la falta de ventas y renta de monos de calenda, Pepe intentó incursionar en el negocio de las piñatas.
“Tiene más de 10 días que colgué la piñata afuera del taller, ¡y nadie me ha preguntado ni siquiera el precio!”, exclamó.
A pesar de sus anécdotas que frustrarían a cualquier persona que las viviera, Pepe el monero las cuenta con esperanza.
“Yo no bajo la guardia, hago lo que dicen las autoridades y me mantengo al margen”, dijo.
Pepe recuerda que antes de la pandemia, el negocio de la renta de monos de calenda era espectacular.
“Había bodas, fiestas en templos, calendas, prestaba los guajolotes, el torito; Oaxaca llegó a ser un lugar al que la gente llegaba a contraer nupcias, pero con esta pandemia se suspendió todo, no hay muerteadas, no hay Guelaguetza, nada que suene a folclor y a fiestas”, dijo.
Lleno de energía y alegría con la que impregna a cada una de sus creaciones, Pepe el Monero dijo que, a pesar de esto, el sigue haciendo lo que le gusta y lo hace con mucho gusto.
“Como está la situación es muy difícil sonreír, pero vale la pena; no debemos dejar que la tristeza y la nostalgia nos invada como consecuencia de la Covid 19”, dijo.
Pepe llamó a todos a mantener la línea y la disciplina para sobreponerse a la pandemia.
En su caso, dijo, sigue trabajando ya no por el beneficio económico, sino por terapia ocupacional.
“Si a la tristeza le da a uno asilo, es situación para que uno pueda enfermarse. Al mal tiempo buena cara, intento hacerlo aunque se dificulta pero lo hago con gusto, haciendo lo que me gusta”, señaló.
El artesano dijo que ha tenido intenciones de buscar a las autoridades de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta) para conseguir un apoyo económico, pero que ya no sabe dónde se encuentran las oficinas.
“Tengo el deseo de buscar a la Seculta, pero donde estaba hoy ya fue demolida y no tengo idea de donde se encuentre, pero ojalá vea esto y puedan apoyarme”, dijo.
Pepe es un artesano oaxaqueño reconocido a nivel internacional. Sus obras han sido exhibidas en museos de México, Estados Unidos y países de Europa. En los tiempos antes de la pandemia, sus monos podían ser vistos en las múltiples fiestas que se realizan en Oaxaca. Un visitante no podría abandonar la ciudad sin haber visto una de sus creaciones.
Su taller se encuentra en calzada Héroes de Chapultepec 1218, entre la terminal de autobús ADO y el Estadio de Béisbol. Es fácil de reconocer, al frente tiene un mono que representa al año viejo, que elaboró no por venderlo, sino por arrancar una sonrisa para aquellos que pasen por ahí.
Los demás monos observan desde el fondo del taller, guardados, cuidados por la mano de su creador, esperando el momento de llevar la alegría y júbilo a las calles, bailando en medio de la gente, entre música, sabores y olores oaxaqueños.