Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de septiembre de 2019.- El presidente Andrés Manuel López Obrador es un político de tiempos, sabe muy bien quienes son sus adversarios y a que personajes debe tener cerca para poder maniobrar cuando llegue el momento adecuado.
Hoy ha llegado la hora de acoger al expresidente del PAN, Manuel Espino, quien fue expulsado de forma definitiva en 2011, entre otras cosas, por su amplia y pública enemistad con el entonces presidente Felipe Calderón, ya que con sus múltiples declaraciones, ataques, denostaciones y acciones violó los estatutos del partido.
Espino jamás ocultó su animadversión con Calderón, incluso le confió un amplio testimonio al respecto al periodista Julio Scherer García, quien en su libro «Calderón de Cuerpo Completo», plasmó varias de las escandalosas revelaciones, una de ellas, que siendo presidente del PAN, Manuel Espino operó para que Calderón no llegará a la Presidencia por sus problemas con el alcohol.
Ha llegado el momento entonces de integrarse al Gobierno federal, después de renunciar al cargo de secretario de Gobierno del municipio de Naucalpan, diversas versiones apuntan a que se convertirá en el próximo súper delegado del estado de Durango.
Según Espino desde el pasado mes de julio había recibido la invitación del Presidente y fue hasta ahora que decidió aceptar una invitación que le permitiría volver por la puerta grande a su estado natal.
La estrategia es convertirlo en el candidato a gobernador de Durango de Morena, en 2010, Manuel Espino fue uno de los principales críticos a la candidatura del hoy gobernador José Rosas Aispuro Torres, en aquel entonces dio su total apoyo a quien finalmente resultó ganador, Jorge Herrera Caldera. Su llegada como súper delegado es para confrontar y ser un contrapeso.
Con la llegada de Manuel Espino, se avizora un área de oportunidad para la Cuarta Transformación en la Entidad; puede ser la oportunidad para que tomen rumbo aquí en Durango, pues actualmente no se nota la presencia de la política lopezobradorista a través de las dependencias federales; y los programas estrella, como la pensión para adultos mayores, las becas para jóvenes y personas con discapacidad no han permeado en el ánimo social.
En tiempo real
1.- Cada día se le complica más al gobierno de López Obrador defender la permanencia del director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, en su cargo. El expriista debería al menos ser suspendido mientras la Secretaría de la Función Pública realiza una investigación al respecto.
Lo anterior en aras de ser congruente con la reiterada frase de campaña: combatiremos la corrupción como se barren las escaleras, de arriba para abajo. Sin embargo, en los hechos hemos visto otra cosa, una defensa del presidente al mencionado personaje, denostando la investigación presentada por el periodista Carlos Loret de Mola, que se basa en documentos oficiales.
Tan verdadera es la denuncia sobre la existencia de 23 propiedades y 12 empresas a nombre de su pareja Julia Abdala Lemus y sus hijos Manuel y Alejandra, ambos de Bartlett Álvarez, que el funcionario ya enredó el estatus de su relación amorosa, tratando de desmarcase de la misma y por ende el patrimonio.
2.- Una marcha de indígenas Rarámuris llegó hasta donde el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo un diálogo con la comunidad del Hospital Rural San Juanito, Chihuahua para solicitar la destitución del superdelegado en el estado, Juan Carlos Loera.
Los inconformes de los municipios de Bocoyna y Guachochi denunciaron que desde el pasado mes de diciembre, el 60 por ciento de las familias en la Sierra Tarahumara se quedaron fuera de los programas sociales, por lo que en las comunidades hay hambre y muchos casos de tuberculosis.
En su mensaje, Andrés Manuel López Obrador anunció que el programa “Sembrando Vida” se aplicará también en la Sierra Tarahumara y reconoció que por el abandono, en la Sierra Tarahumara todavía hay padecimientos que ya fueron superados en la mayor parte México.
3.- Que siempre sí. El jefe diego Diego Fernández de Cevallos, reconoció la deuda que mantiene con la administración de Colón, Querétaro, por el pago del impuesto predial del rancho El Estanco.
En el marco del cuarto informe del gobernador Francisco Domínguez Servién, Fernández de Cevallos al ser cuestionado por la prensa sobre la propiedad, dijo que responderá todas las dudas cuando platiqué en definitiva con el alcalde y añadió: «todas esas preguntas las voy a responder, a lo mejor, en una semana».
Lo que todos nos imaginamos, es que esta realizando una negociación seguramente para llegar a un condonación.