
De la misma manada
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de junio de 2019.- Mientras políticos opositores y empresarios que en su momento fueron calumniados por López Obrador hoy cierran filas con él ante la amenaza de Donald Trump, en el primer círculo del gobierno se ponen zancadillas.
Hay testimonios de que en el entorno del presidente le juegan las contras al canciller Marcelo Ebrard para debilitarlo en su delicada misión en Washington, que a todos nos conviene que libre exitosamente. Bueno, a casi todos.
El columnista Ricardo Raphael dio a conocer el lunes (El Universal) que un extraño tuit que acusa a Ebrard de “traidor, hipócrita y mentiroso”, tuvo un solo like (signo de me gusta, comparto), y pertenece al embajador Agustín Gutiérrez Canet, esposo de la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, y tío de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente.
Por supuesto que el embajador Gutiérrez Canet puede tener la impresión que quiera del canciller Ebrard, pero ese acto de desprecio hacia la persona que tiene la misión presidencial de resolver un grave problema para México, con un vecino por demás agresivo, no deja de llamar la atención.
Tampoco ha de haber pasado desapercibido en Washington que el esposo de la embajadora en esa capital haya dado vuelo a un tuit del presidente Cuba, Miguel Diaz -Canel, en que se solidariza con México ante las medidas “coercitivas, distorsionadas y arbitraria de US”, mientras nuestro presidente insiste en el diálogo y apela a la amistad entre los dos países.
Publicitar la solidaridad interesada y falsa de Cuba (ese gobierno nos criticó hasta el escarnio por haber firmado el TLCAN con EU y Canadá), no es la mejor ayuda ni tiene el mejor efecto ahí donde se busca persuadir: en la Casa Blanca.
Resulta evidente un choque de visiones en el sector diplomático mexicano acerca de cómo se debe tratar el conflicto comercial con Estados Unidos. O tal vez sólo sea grilla barata.