Promueve policía de Oaxaca de Juárez prevención y proximidad social
OAXACA, Oax. 24 de enero de 2023.- Dicen que hubiera no existe, pero el presidente municipal de la ciudad de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, lamenta ese pasado reciente en su gestión:
“Sí, estoy satisfecho, porque hemos contenido los problemas y resuelto otros, estamos en paz, con gobernabilidad, pero desde luego que me hubiera encantado que esos 400 millones de pesos los hubiéramos ocupado en algo más”.
Se refiere a los 400 millones de pesos que recibió de deuda de pasadas administraciones municipales y de los casi 250 millones que se han destinado para el traslado de la basura.
Y es que para Martínez Neri, la deuda que recibió y el conflicto de la basura que le estalló en las manos, son los dos problemas más complejos que enfrentó los dos primeros años de su administración.
Pero además advierte, viene un problema mayor, que es el del fondo de pensiones: “está descapitalizado y va a colapsar”.
Dispone de poco tiempo para la conversación, pues gobernar una ciudad con 300 mil habitantes y unas 150 mil personas que acuden diariamente a realizar sus actividades profesionales, requiere de tiempo completo, dice.
Aunque a dos años del ejercicio de sus funciones, considera que ya conoce plenamente lo que necesita la ciudad y trata de atender las tareas sin descuido.
El primer problema que tuvo fueron proveedores de bienes y servicios que llegaron a reclamar adeudos.
“Íbamos tomando nota, hasta construir una cifra, 380/400 millones de pesos”, de los cuales ya se han pagado unos 200 millones de pesos y otras se están buscando acuerdos.
En este momento de su administración, Martínez Neri considera que las deudas ya son manejables, algunas se pueden diferir y las de su período son las de gasto corriente.
“Si yo entregara la gestión hoy, no dejaría deudas, no de la naturaleza como las que recibí yo”.
En el rubro de pensiones, son aproximadamente 90 millones de pesos que se esfumaron, cuestión que ocurrió en diversos períodos.
El tema es que no hay fondos sociales y ahora el Ayuntamiento asume la carga financiera para el pago de pensiones y finiquitos, que son situaciones distintas para los trabajadores.
Un gremio que está distribuido en seis sindicatos, entre los que se agrupan unas 2,500 personas.
Ha propuesto, explicó, modificar algunas reglas “porque no va a haber dinero que alcance”.
Con los sindicatos ha dialogado al respecto y en algún momento, dice, “eso puede colapsar”.
En su opinión, el Ayuntamiento de la ciudad requiere de una reingeniería que reduzca las plazas y que se determine cuántos realmente se necesitan por parte de la estructura, pues de no hacerlo “al rato no vamos a poder cumplir”.
Tampoco con su cabildo ha tenido diferencias sustanciales. Al contrario, a dos años dice que se ha afianzado la colaboración y han estado a la altura de las circunstancias.
Como cuando tuvieron la crisis de la basura, en la que reconoce que sí, físicamente le quitaba el sueño y le afectaba anímicamente.
“Se me quitaba el sueño, a las 4 de la mañana, qué problemas íbamos a enfrentar, a tomar decisiones, pero el Cabildo ha ido acompañando y ha sido importante”.
Precisó que la búsqueda de un terrero para destino final es un asunto que todavía está pendiente y que compete al gobierno de Oaxaca, pues son 23 municipios los que serían beneficiados.
En Totolapan, donde se anunció la instalación de la planta de residuos, todavía no se comienza a construir y está en pendiente.
Sin embargo, Martínez Neri confía en que en unos dos o tres meses ya se pueda hacer el anuncio, pues para él, encontrar un lugar donde se puedan depositar los residuos será lo más importante de su gestión.
“Espero que sí se resuelva el problema de la basura, que tengamos holgura económica este último año y que se resuelva, que podamos anunciar el lugar, que hemos construido la solución de manera definitiva, esa sería una noticia extraordinaria”, visualiza.
Al no gastar en envío de la basura, prevé, el recurso se iría para obras y para embellecimiento de la ciudad, ambas actividades necesarias.
“Hubiéramos hecho maravillas” con ese presupuesto, 400 millones de deuda, 250 para el traslado de basura, pero en cambio, se consuela, “tenemos un municipio con paz y con gobernabilidad, con un manejo financiero adecuado y así vamos a enfrentar este tercer año”.