Los fantasmas de Toño Malpica llegan a la FILO
OAXACA, Oax. 28 de diciembre de 2021.- La muestra La rueda que muele, esculturas de García Agustín, estará expuesta en La calera en coordinación con Corazón de Guaje.
El próximo jueves 30 de diciembre a las 18:00 horas será la inauguración de dicha exposición para que el público pueda apreciar esta obra.
Sobre la muestra, el reconocido pintor oaxaqueño Luis Zárate, fundador de Corazón de Huaje, escribió el siguiente texto:
Con frecuencia, cuando levanto la mirada, pienso en el sol y la luna como dos círculos. Los pueblos originarios sabían con certeza que están en movimiento.
Todo se mueve… Acercarse con pretensiones de escultor a un círculo es conmovedor, porque es letra y es voz, es movimiento que muele maguey fermentado, es torbellino y es quietud eterna, es inicio y fin.
Por eso es necesario rotarlo para que genere un volumen: sosteniéndolo un instante generará un cilindro. Así también puede aplicársele cortes paralelos como bandas, dobleces con ángulos, torceduras, desplazamientos; alabearlo, frotarlo con paciencia y mantenerlo cerca del cuerpo para que no se pierda de vista que siga siendo círculo, a pesar de las tribulaciones, de las oquedades y de las curvas adicionales que lo trastoquen.
Los antiguos mexicanos trabajaron muchos objetos circulares: el círculo es calendario y pelota, es cero y es tejido…
La mirada oblicua revela otras formas que se acercan a esa tradición, que también es abstracta.
Por alguna razón insospechada, los antiguos mexicanos, conociendo el círculo, le hicieron rueda, utilizada sólo como divertimento en los juguetes de los niños, y fue objeto de fuegos y juegos rituales.
Modificar al círculo genera propuestas espaciales que están enraizadas profundamente en el tiempo de México: son de este instante tan antiguo de mañana.
Tener como principio al círculo, generalmente define objetos desprovistos de anécdotas, donde cada gesto produce luces y sombras, silencios y voces. Entonces a veces, irruptamente, pareciera necesario revestir su piel con otras, esas que reproducen patrones reconocibles en los diseños de los relieves de Mitla o la geometría desbordante y sin fin de los textiles de Oaxaca.