Economía en sentido contrario: Banamex
Periodismo Trascendente
Para preservar y garantizar la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad y máxima publicidad del Primer Debate de los candidatos a la Presidencia de la República, que tendrá como escenario, la noche de este domingo 7 de abril, nada más, ni nada menos, que el emblemático recinto del Instituto Nacional Electoral (INE), esta institución ciudadanizada, tiene la obligacion ineludible de cumplir y hacer cumplir, cada uno de estos principios rectores de la democracia en México.
Por encima de cualquier interés perverso, mezquino, bastardo, autoritario, dictatorial, antidemocrático y extraño a México, y por el bien de los más de 131.1 millones de mexicanos, que conformamos este país, con profundo espíritu libertario, patriótico, nacionalista y democrático y de la mayoría de los más de 100 millones de ciudadanos mexicanos, que en el país y en el extranjero, acudirán a las urnas a emitir su voto el próximo domingo 2 de junio, deberá prevalecer el interés de esa mayoría en el Primer Debate de candidatas y candidato a la Presidencia de la República.
El Instituto Nacional Electoral (INE), sostiene como objetivo de los debates presidenciales, «garantizar a la ciudadanía la posibilidad de conocer de primera mano los diagnósticos, las propuestas, los tiempos, las cualidades y habilidades políticas e intelectuales de las personas candidatas, ante los grandes desafíos del país» y así, con esta clara y contundente definicion, deberá cumplir y hacer cumplir, esta noche, el pleno desarrollo del Primer Debate.
Ojalá y que sea para bien y que no se trastoquen los principios rectores y los objetivos democráticos, ni tampoco sirva para dirimir diferencias personales o partidistas, sino para tratar, en su estricto sentido, los grandes temas políticos, económicos y sociales del país, que interesan a México y a los mexicanos, y así se pueda cumplir a cabalidad con el propósito de este ejercicio de interés nacional.
Por respeto a la ciudadanía, por respeto hacia los mexicanos y por respeto a sí mismos, los candidatos presidenciales participantes, deberán privilegiar y hacer prevalecer el interés de todos y cada uno de los mexicanos y no solamente de unos cuantos, es decir, totalmente al margen de cualquier sectarismo.
La mayoría de los mexicanos, incluyendo a los adolescentes y jóvenes, que se interesan por los temas nacionales, y específicamente, de los más de 100 millones de ciudadanos que en México y en el extranjero, acudirán a las urnas a emitir el voto «directo y secreto» por el candidato que mejor responda a las expectativas e intereses de este país, donde esperamos un gobierno a la altura de las demandas nacionales.
Los espectadores de este gran ejercicio democrático, a través de los medios por los que se difundirá, con un criterio definido y enriquecido, estarán en la posibilidad de emitir sus opiniones a través de los recursos a su alcance, pero sobre todo, de acudir a las urnas electorales el próximo domingo 2 de junio, y emitir su voto razonado y consciente, a favor de la candidata o candidato que garantice el respeto a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la democracia, la libertad y la justicia de los más de 131.1 millones de mexicanos, pero también, el respeto al Estado de Derecho, a las instituciones y a la división de poderes, sin autoritarismo.
Todos y cada uno de los que intervienen en este ejercicio democrático, en el que las dos candidatas mujeres y un candidato varón, durante más de tres horas y a partir de los 20 horas (8 de la noche), podrán responder a las preguntas de los moderadores, sobre los principales temas que interesan al país y a los millones de mexicanos, que esperamos un mejor destino para México.
¡¡¡Por México y para México!!!