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OAXACA, Oax., 26 de abril de 2018.- Cocineras oaxaqueñas explicaron la diferencia entre una tortilla blanda, consumida en todo México, y una tradicional tlayuda, platillo típico de Oaxaca.
En el marco de los festejos del 486 aniversario de la Ciudad, organizados por el ayuntamiento de Oaxaca, las cocineras realizaron una demostración del proceso de elaboración de ambos productos del maíz, alimentos consumidos en todo el país.
Helena Hernández, cocinera de Cuicatlán, explicó que aunque ambos productos inician su proceso de manera idéntica, la tlayuda requiere una preparación más elaborada.
“La tortilla se realiza cuando está listo el nixtamal; después de llevarlo al molino, se hace una bola con la masa y se prepara en una tortillera, para darle una forma redonda. Ya en el comal se espera que se cueza”.
Detalló que, a diferencia de la tortilla, con la tlayuda la bola de masa debe ser un poco más grande.
“Ya cuando esté lista se pone en el comal y se espera a que este cocida y se pone en una pequeña reja de alambre en forma circular, ahí se espera unos minutos más para que esté lista, no debe estar ni muy dura ni muy blanda, sino en un punto medio”.
Dijo que aunque la tortilla se puede comer con cualquier alimento, la tlayuda se ingiere con platillos especiales.
Asimismo, señaló que la tlayuda puede durar hasta ocho días, a diferencia de la tortilla, que al otro día comienza a ponerse pegajosa.
Por su parte, la tortillera Norma Méndez Canseco, de San Antonio de la Cal, dio una demostración del proceso de cocción de la tortilla y de la tlayuda, ante miles de visitantes en el Encuentro de Cocineras Tradicionales 2018.
Ante el público, la tortillera elaboró primero una tortilla blanda y después una tlayuda, para que los asistentes pudieran ver la diferencia de preparación y apariencia.
Indicó que tradicionalmente, las tlayudas se hacen en comales grandes de leña, para que la cocción pueda ser pareja y sea del tamaño ideal para degustarse.
Tlayudas, un manjar oaxaqueño
La tlayuda es una tortilla de maíz típica de los Valles Centrales de Oaxaca, su principal característica es su gran tamaño, de unos 40 centímetros de diámetro.
Por su espesor y buen cocimiento, garantizan su conservación en buen estado durante largos períodos de tiempo.
Junto con el mole oaxaqueño, la sopa de guías y los chapulines, las tlayudas forman parte de los platillos oaxaqueños que fueron declarados en 2010, Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco.