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OAXACA, Oax., 24 de junio de 2016.- En el patio central de la Cruz Roja Mexicana delegación Oaxaca, hay una mesa larga en la que algunos socorristas comparten los alimentos. Las ambulancias les recuerdan a Roxana Martínez y sus compañeros su vocación de servicio y la entrega de quienes día a día están al pendiente de las personas que sufren algún accidente.
Con un improvisado encuentro, los socorristas celebraron su día este 24 de junio; sin embargo, las instalaciones no parecían darse cuenta de la importancia de esta fecha.
A pesar de ello, Roxana Martínez, de 21 años, no se da por vencida y asegura que formar parte del cuerpo de la Cruz Roja es una noble labor que se recompensa con un “gracias”.
Todos los días acude a trabajar para salvar tantas vidas como le sea posible y las satisfacciones que le ha dejado formar parte de este equipo son muy grandes, asegura mientras sonríe visiblemente nerviosa.
Roxana Martínez también brinda otro tipo de servicios como socorrista, pues las actividades para ayudar a las personas son muchas y el equipo no se da abasto.
Antes de ser socorrista, Roxana Martínez intentó estudiar medicina, y a pesar de que no pudo entrar en el primer intento decidió hacer una carrera como técnico en Ciencias Médicas y, asegura que ha sido una de las labores más gratificantes, pues “no tenía ni idea de lo que hacía un socorrista y ¡oh sorpresa!”.
Uno de los principales retos a los que se enfrentan día a día es el desabasto y la falta de recursos, “la gente piensa que somos de gobierno, nosotros salimos a recolectar recursos para mantener las unidades equipadas”, explicó.
En la Cruz Roja hay otras áreas para que las personas se motiven a formar parte del equipo “no solamente hay ambulancias, también pueden participar los niños, las mujeres. Está el área de voluntariado porque cualquier persona puede ayudar. Se hacen visitas a los hospitales, se dona ropa y comida y se acompaña a los enfermos”, aseguró Roxana Martínez, mientras se alistaba para el llamado al deber, el llamado a salvar vidas.