Una manera de autocuidado es nombrar lo que sentimos: Iveth Luna Flores
✍🏻✍🏻 Apunte diario sobre letras hipnóticas*
El hombre que le enseñó al mundo a ponerle hielos al wiski y al ron, también a la nieve, los helados y los raspados
🍧🍨🍦🍺🥃🍻🧊
El hombre que transformó la industria alimenticia, el mundo médico, de bebidas refrescantes, alcohol y de frutas y verduras, en industrias billonarias:
El Señor:
🧊🧊Frederic Tudor🧊🧊
👑👑 El Rey del Hielo👑👑
😮📚 ¿Alguna vez te has preguntado quién tuvo la brillante idea de convertir el agua congelada en un negocio rentable?
¿O de ponerle hielos a tu limonada?
Bueno, déjame contarte sobre Frederic Tudor, un visionario audaz y valiente que se arriesgó una y otra vez hasta lograrlo. 💡💰
La familia Tudor disfrutaba del agua congelada del estanque de su casa, Rockwood.
En el norte hay hielo y en el sur calor, por ello nuestras playas se llenan de turistas en otoño invierno, esto lo vio desde muy chavito nuestro personaje de hoy.
No solo por su belleza, sino también por su capacidad para mantener las cosas frías.
Almacenaban enormes cubos de agua congelada en habitaciones especialmente acondicionadas.
Cuando llegaba el verano, comenzaban un ritual de cortar rebanadas de hielo para enfriar bebidas, hacer helados o refrescar el agua del baño durante las olas de calor. ¡Qué maravilla! 🌡️❄️
Cuando Frederic tenía 17 años, su padre lo mandó de viaje por el Caribe.
La inescapable humedad del trópico le dio una idea radical: si pudiera transportar el hielo del norte helado a las Indias Occidentales, encontraría un enorme mercado. ¡Imagina eso! 💡🌴
En noviembre de 1805, su hermano William partió rumbo a Martinica con una fría carga de 80 toneladas de hielo. Pero la realidad fue más dura de lo que esperaban. Los residentes de Martinica no estaban interesados en su exótico cargamento congelado y no tenían idea de qué hacer con él.
Además, no pudieron encontrar un lugar adecuado para almacenar el hielo. Fue un rotundo fracaso. 😔❌
Sin embargo, Frederic era otra cosa, no se dio por vencido. A pesar de las calamidades financieras y los obstáculos en su camino, persistió. En 1810, su negocio de hielo finalmente comenzó a generar ganancias.
Pero las circunstancias adversas, como la guerra y los préstamos a familiares, lo mantuvieron en números negativos. Fue un camino difícil para él. 😓💼
Pero Frederic Tudor no dejó que las adversidades lo detuvieran. En 1815, obtuvo un préstamo de 2.100 dólares para construir un nuevo almacén de hielo en La Habana. Este almacén tenía una capacidad para 150 toneladas de hielo y podía conservarlo durante meses. Las ventas comenzaron a ascender, especialmente en bares y cafés que ofrecían helados y bebidas frescas. ¡Las ganancias alcanzaron los 6.500 dólares en tan solo 6 meses! 💵🍹
Fue la primera vez en el mundo que se comercializó en una forma profesional hielo con bebidas espirituosas y se enfrió la cerveza, comenzaron a nacer los cócteles, a encontrar el ron con mezcladores, el vodka con jugos y hielo y el famoso wiski en old fashion con 2 hielos. Esa aportación al mundo cambió la industria alimenticia y formó otra no conocida que hoy mueve billones de dólares en el mundo.💭💰🪙
Hoy todo el mundo toma nieve, refrescos fríos y bebidas frías, en aquellos tiempos era inconcebible tomar una bebida fría, naciendo así incluso un término en la lengua castellana: el refresco
Expresiones como ¿Quieres comer un helado o beber un refresco (soda) frío? Hoy son comunes, antes de Tudor, eso no existía
En 1816, Tudor tuvo otra idea brillante. Decidió rentabilizar el viaje de regreso de los barcos, haciéndolos regresar cargados de frutas cubanas a Nueva York.🍌🍉🫐🍋🍊
Después de experimentar con la conservación de frutas utilizando hielo, decidió comprar limas, naranjas, plátanos y peras. Sin embargo, este experimento no resultó como esperaba y la mayoría de la fruta se pudrió durante el viaje. Una vez más Frederic Tudor se encontraba endeudado y enfrentaba otro revés en su camino. Sin embargo, no se rindió. Descubrió una oportunidad única en el negocio del hielo y estaba decidido a aprovecharla al máximo.
De regreso, Tudor llevo frutas frescas, (cuando perfeccionó el congelamiento) a América del Norte.
Abrió paso para que en el futuro se estableciera, con el cimiento de su idea, otra industria multimillonaria que cambiaría el destino de varios -muchos- países en el Mundo, exportar frutas a América del Norte y al Viejo Continente, por ejemplo el plátano 🍌: que terminó migrando genéticamente para poder ser comercializado más eficazmente, si bien no lo hizo Tudor, él inventó el concepto y desarrolló la industria. Sin quererlo Tudor implementó el cimiento para la United Fruit Company (también conocida por sus siglas UFCO, como la Frutera, el Pulpo o la Yunai —en Costa Rica—) fue una empresa multinacional estadounidense, fundada en 1899, que se dedicó a la producción y comercialización de frutas tropicales (principalmente platanos) cultivadas en América Latina.🍌 Cambiando el destino de países y millones de personas
Una de las ventajas que Frederic encontró fue que los barcos solían salir de Boston vacíos, lo que le permitía negociar precios convenientes para transportar su hielo en esos barcos. Además, el hielo en sí mismo no tenía costo, ya que solo tenía que pagar a los trabajadores para extraerlo de los lagos congelados. Asimismo, aprovechó el aserrín, un desperdicio de las compañías madereras de Nueva Inglaterra, como un excelente aislante para su hielo.
Esta combinación ingeniosa de elementos aparentemente sin valor se convirtió en la clave del éxito de Frederic Tudor. Tomó el hielo, el aserrín y los barcos vacíos y los convirtió en un negocio floreciente.
Además, experimentó con diferentes diseños de almacenes de hielo hasta encontrar uno que utilizaba una estructura de doble pared de piedra con aire entre ellas para mantener el frío en su interior.
El comercio de hielo de Frederic Tudor despegó aún más cuando se asoció con Nathaniel Wyeth, quien inventó un cortador de hielo tirado por caballos. Este nuevo método permitía cortar bloques de hielo de manera más eficiente y uniforme, lo que facilitaba su almacenamiento y venta. Los bloques cortados con este sistema tenían una apariencia más limpia y atractiva para los compradores.
La revolucionaria tecnología de Frederic Tudor fue puesta a prueba en 1833 cuando embarcó 180 toneladas de hielo en un viaje de 26,000 kilómetros desde Boston hasta Calcuta.
A pesar de pasar cuatro meses en el mar, la mayoría del hielo llegó a la India en buenas condiciones. El hielo cristalino de Nueva Inglaterra causó sensación en Calcuta y en tan solo tres días, se encargó la construcción de un depósito de hielo en la ciudad.
Quince años después de tener la idea de vender hielo en Sudamérica, Frederic Tudor comenzó a obtener ganancias. Había llevado su negocio a casi todos los rincones del continente y en ciudades como Nueva York, dos de cada tres casas recibían hielo a domicilio diariamente.
Frederic Tudor no solo convenció a los dueños de bares y restaurantes para que vendieran bebidas con hielo al mismo precio que sin hielo, sino que también enseñó a los restaurantes a fabricar helados utilizando sus bloques de hielo. Incluso dialogó con médicos en hospitales para demostrarles los beneficios del hielo en el tratamiento de pacientes con fiebre. Su idea triunfó y su dedicación y perseverancia dieron sus frutos.
Finalmente, Frederic Tudor demostró que era posible producir hielo en grandes cantidades y entregarlo con éxito en cualquier parte del mundo donde hubiera demanda. El comercio de hielo natural experimentó un auge en el siglo 20, hasta que los avances en los sistemas de refrigeración y los avances tecnológicos hicieron que el hielo natural se volviera obsoleto. Con la llegada de los congeladores eléctricos y los refrigeradores, el comercio del hielo natural comenzó a disminuir gradualmente.
Frederic Tudor falleció a los 80 años en 1864, antes de presenciar el declive de su industria debido a la introducción de las máquinas que fabricaban hielo artificial. Sin embargo, su legado perduró. El agua congelada, que alguna vez fue considerada una curiosidad, se convirtió en una necesidad en menos de un siglo.
El hielo pasó de ser un lujo a ser un elemento esencial en la vida cotidiana.
El incansable espíritu emprendedor y la determinación de Frederic Tudor marcaron un hito en la historia del comercio y la refrigeración.
Su visión y valentía para arriesgarse una y otra vez, a pesar de los fracasos y obstáculos, lo llevaron a convertirse en un magnate del negocio del hielo.
Su capacidad para fusionar ideas aparentemente insignificantes y encontrar soluciones innovadoras le permitió establecer un comercio próspero que abarcó múltiples países y continentes.
Frederic Tudor dejó un legado duradero en la industria del hielo y su historia es un testimonio de cómo la perseverancia, la creatividad y la determinación pueden convertir una idea aparentemente insignificante en un éxito rotundo.
Aunque la era del hielo natural llegó a su fin, su contribución al mundo del comercio y la refrigeración no se puede subestimar.
Hoy en día, cuando disfrutas de una bebida fría en un día caluroso o utilizas hielo para mantener tus alimentos frescos, puedes agradecer a la visión y tenacidad de Frederic Tudor, el gran visionario que convirtió el agua congelada en un negocio próspero y revolucionó la forma en que disfrutamos de la frescura y el frío.
Con admiración
Arturo