Fundamentos

OAXACA, Oax., 1 de enero de 2018.- Regresábamos de la vuelta necesaria y me dijo: ¿qué vas a hacer? tardé un poco para contestar porque, en realidad no sabía que iba hacer al llegar, aún nos faltaban dos o tres horas de viaje. Guardé silencio y me venció el sueño que llegó salvador y la respuesta esperó hasta el momento en que de los brazos de Morfeo saliera.

Me despertó en la última caseta, él no había olvidado su pregunta e insistió, ¿entonces que harás? Continúa ante el silencio que tuvo por respuesta, con todo esto seguro ni siquiera haz escrito, ahí su ayuda me absolvió y asentí con un movimiento de cabeza.

Seguro no recuerdas que mañana es lunes ¿ya escribiste? Mmmmmm parece que no, mira si no sabes qué escribir, puedes hacerlo de lo que es hoy, del fin de año y del inicio del próximo, de ahí inicia. Terminé ahí su monólogo y hasta ese momento pude contestar, le dije sí, tienes razón, no he escrito y tampoco sabía sobre qué, pero llegando lo hago.

Contrario a algunos pronósticos, son las 19:37, habiendo llegado a las 16:03 sigue conmigo y aún no sé cómo empezar, esta la primera del año.

Tenía cuatro años en ocasión de visita de trabajo a Tlaxcala, me había dicho con su entonces voz infantil y siempre cariñosa, cuando salíamos de la capital de ese estado ¿a qué hora llegamos a la casa? ¿estás cansado? yo tengo hambre ¿tú no? ¿me compras una lechita? ¿sí? Compramos la lechita y fue el primer gran monólogo que duró todo el viaje, 7 horas, porque la camioneta con el peso y carga avanzó muy lentamente. Cuando entrabamos a Oaxaca, saliendo de la autopista volvió a preguntar ¿falta mucho? Le contesté que no, que ahí empezaba la ciudad de Oaxaca y que Xoxo estaba cerca. Aspiró y afirmó, que bueno porque tengo mucho sueño y se entregó a un largo y cansado sueño. Como en ese viaje aquí está y voy a seguir su consejo.

Son las últimas horas de este año, faltan poco más de 4 horas para que el 2017 concluya. Seguramente el 2018 será mejor, eso espero o, mejor dicho, me pongo a trabajar para que lo sea. Nada es, sin hacer lo correcto, para que sea con los resultados que se buscan. El año (próximo) este en el que hoy lee esto que escribí ayer que era el año pasado, traerá consigo seis largos meses de campañas políticas, mensajes de propuestas y diatribas para restarle simpatías a los contrincantes. No faltarán las campañas negras y las pruebas con o sin elementos que se usarán para denostar al oponente.

Ningún candidato en su sano juicio, mediáticamente se dará de balazos en los pies, todos habrán de publicitar fórmulas mágicas para acabar con la pobreza, dar empleo, acabar con la inseguridad, la violencia en las calles, apoyos a los jóvenes, igualdad entre géneros, respeto a los derechos de cuarta generación, etcétera, etcétera. Todos los candidatos habrán pues, de publicitar sus mejores deseos. El público estará atento y los votantes van a decidir. Aquí está lo singular del futuro en el 2018

No todos votan y quienes lo hacen, en un gran número no identifican que el derecho a votar se convierte en la responsabilidad social más importante en el país y sucumben ante la pobreza, que es uno de los elementos que orientan el sentido de la forma de votar. Otro elemento que influye y decide el por quién votar es el nivel educativo. Por lo tanto, a pesar de las condiciones reales y sustantivas en que el país vive, nada anormal va a ocurrir después del resultado electoral del uno de julio de este año.

Caso contrario ocurriría si se pudiera identificar el proyecto. Si dejarán los votantes en segundo plano las calificaciones y descalificaciones de partidos y candidatos, para esto desde luego, el país habría de no estar en los altos índices de pobreza en que se encuentra y el nivel educativo apartarse de la ineficacia en la que han sumido 90 años de un gobierno direccionado a generar desigualdades.

Para los Municipalistas (aquellos que entre otras cosas plantean la aplicación del Federalismo en el país) sugiero revisen el planteamiento que el Partido de la Revolución Democrática logró estampar en el Programa del Frente por México. En síntesis (ya lo comentaré en otro espacio) se propone el desarrollo desde lo local del país y el fortalecimiento de los Municipios como entes económicamente activos, eso da otro sentido a la forma de ver el progreso del país.

En materia de educación, revisen lo que Esteban Moctezuma Barragán dice que hará, si fuere titular de la Secretaría (de Educación). Es preocupante como se maquilla por él la verdadera intención de mentir sobre el futuro de la educación en México.

En un artículo publicado el 29 de diciembre de 2017 que titula “Maestro: el gran aliado” refiere el proyecto educativo nacional que desarrollará, en donde afirma que “Llegó el momento de la calidad, de lograr acceso total digital, de impulsar el aprendizaje de idiomas, en especial el inglés, de una capacitación pertinente de los maestros y de una evaluación acorde.” Me pregunto ¿Qué opinión merece esta afirmación, por parte de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación? la CNTE, pues.

Estas dos cuestiones el educativo y la forma de producción son relevantes revisar en el próximo día de votación en México. Hace veinte minutos me preguntó ¿te falta mucho y le dije? casi acabo, expreso cansado de su teléfono un largo, ¡tengo sueño! Y, ahora que termino, como en ese diciembre de 2004, está profundamente dormido. Son las 21:37 y mando a redacción.

Gracias Quadratín por la oportunidad y muchos mejores logros en este 2018, a todos quienes me leen y a quienes no, igual.